Firmas de belleza crean productos que combaten los efectos nocivos de las tensiones en nuestra piel, causados por el acelerado ritmo de vida
2008-03-25
Claudia Ramírez
2008-03-25
Claudia Ramírez
El Universal
Martes 25 de marzo de 2008
claudia.ramirez@eluniversal.com.mx
El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional. Vivir en continua ansiedad no sólo afecta la calidad de vida, sino a todo el organismo, incluyendo las células de la piel.
Cuando nos sentimos tensos, nuestro cuerpo produce ciertas hormonas que afectan directamente la calidad de nuestra dermis y, en consecuencia, nuestra belleza.
Sus estragos
Si el paso del tiempo es implacable con la lozanía, el estrés conspira contra la vitalidad.
La epidermis cuenta con infinidad de terminaciones nerviosas en las que se manifiestan las emociones generadas por el cerebro.
Como consecuencia, se incrementa la producción de corticotropina, hormona capaz de aumentar la producción de glándulas sebáceas hasta en 60%; los poros se hacen más grandes y aparecen granos e imperfecciones.
Aunque por otro lado, también aumentan los estrógenos, la testosterona y la somatrapina, fundamentales para preservar el buen funcionamiento de la piel.
Pero con estas alteraciones, la epidermis disminuye su capacidad para defenderse de los radicales libres y disminuye la producción de colágeno y elastina, haciendo más evidentes las líneas de expresión.
Una piel estresada es más sensible de lo que suele ser normalmente porque se libera histamina, una sustancia química presente en algunas células del organismo, responsable de muchos de los síntomas de las alergias.
La consecuencia: la piel se irrita con mayor facilidad, es más vulnerable, intolerante, irritable e incluso susceptible a presentar procesos alérgicos.
Por otro lado, se debilita la barrera que protege la humedad de la piel, haciéndola lucir opaca, deshidratada, rígida y tirante.
Mima tu piel
De unos años a la fecha, las casas cosméticas han avanzado en sus investigaciones y han creado fórmulas con ingredientes activos que combaten todos estos males. Han desarrollado productos orientados a calmar y aliviar la piel, combatiendo los signos de la tensión.
La llamada cosmética antiestrés combina olores, texturas y tonalidades muy específicas con ingredientes calmantes y descongestionantes.
claudia.ramirez@eluniversal.com.mx
El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional. Vivir en continua ansiedad no sólo afecta la calidad de vida, sino a todo el organismo, incluyendo las células de la piel.
Cuando nos sentimos tensos, nuestro cuerpo produce ciertas hormonas que afectan directamente la calidad de nuestra dermis y, en consecuencia, nuestra belleza.
Sus estragos
Si el paso del tiempo es implacable con la lozanía, el estrés conspira contra la vitalidad.
La epidermis cuenta con infinidad de terminaciones nerviosas en las que se manifiestan las emociones generadas por el cerebro.
Como consecuencia, se incrementa la producción de corticotropina, hormona capaz de aumentar la producción de glándulas sebáceas hasta en 60%; los poros se hacen más grandes y aparecen granos e imperfecciones.
Aunque por otro lado, también aumentan los estrógenos, la testosterona y la somatrapina, fundamentales para preservar el buen funcionamiento de la piel.
Pero con estas alteraciones, la epidermis disminuye su capacidad para defenderse de los radicales libres y disminuye la producción de colágeno y elastina, haciendo más evidentes las líneas de expresión.
Una piel estresada es más sensible de lo que suele ser normalmente porque se libera histamina, una sustancia química presente en algunas células del organismo, responsable de muchos de los síntomas de las alergias.
La consecuencia: la piel se irrita con mayor facilidad, es más vulnerable, intolerante, irritable e incluso susceptible a presentar procesos alérgicos.
Por otro lado, se debilita la barrera que protege la humedad de la piel, haciéndola lucir opaca, deshidratada, rígida y tirante.
Mima tu piel
De unos años a la fecha, las casas cosméticas han avanzado en sus investigaciones y han creado fórmulas con ingredientes activos que combaten todos estos males. Han desarrollado productos orientados a calmar y aliviar la piel, combatiendo los signos de la tensión.
La llamada cosmética antiestrés combina olores, texturas y tonalidades muy específicas con ingredientes calmantes y descongestionantes.
Fuente:
El Universal
25 de Marzo de 2008
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