miércoles, 26 de marzo de 2008

Ellos prefieren las carnes y ellas, las verduras


En general, los hombres son más afectos a las comidas ricas en calorías, mientras que las mujeres buscan dietas saludables y livianas.
EL CLASICO ASADO. La tradición marcó el gusto gastronómico de los varones, que se inclinan por las carnes rojas. A su vez, la moda que impone siluetas esbeltas lleva a las mujeres a consumir alimentos menos calóricos.
- Una carne al horno con papas, por favor.- ¿Lo mismo para la señora?- No, para mí, sólo verduras.La alimentación también es una cuestión de género. Un informe de la red de vigilancia de enfermedades relacionadas con la nutrición “FoodNet” señala que hombres y mujeres difieren en sus hábitos alimenticios. Mientras ellos prefieren la carne - en especial la roja- ellas optan por las frutas y las verduras.El trabajo presentado en la Conferencia Internacional sobre Enfermedades Infecciosas Emergentes, que se celebra Atlanta (EE.UU.), surge de una encuesta realizada entre 14.000 adultos estadounidenses. Los investigadores, entre ellos el doctor Beletshachew Shiferawa, han descubierto que los hombres prefieren consumir carne y mariscos; en cambio, las mujeres escogen las verduras, sobre todo las zanahorias y los tomates, además de las frutas como la manzana y las frambuesas, y los frutos secos, como las almendras y las nueces. Una cuestión de bellezaEn la sociedad argentina se repite esta tendencia. “La alimentación de una mujer es mucho más rica en frutas, verduras y cereales. Ocurre que ella tiene más conciencia -que el hombre- sobre la importancia de comer sano, ya que quiere cuidar su silueta y su salud. Los medios de comunicación influyen en esta decisión con sus mensajes que invitan a comprar alimentos bajos en grasas”, explicó la licenciada en nutrición Alicia Sosa.“Lo que más les atrae a los hombres es la carne roja, en especial el asado, ese placer típico argentino, que está bien. Pero sólo dos veces a la semana y si se lo alterna con pescado y con pollo. Además, siempre debe ir acompañado por verduras”, añade.Según el médico nutricionista Francisco D´Onofrio, el hombre tiende a consumir carnes porque busca un mayor desarrollo muscular y porque culturalmente está marcado por una alimentación rica en calorías.“La mujer, en cambio, busca estar saludable, pero no tanto por cuidar su salud, sino por mantener su belleza”, afirmó el experto. “Por lo general, a los hombres les encantan la carne y los fiambres, que contienen mucha grasa y sodio. Es decir, tienen tendencia a consumir más alimentos salados que dulces, y eso implica el riesgo de predisponerse a la hipertensión arterial. El problema es que al consumir muchas calorías y gastarlas poco comienzan a engordar”, señaló D’Onofrio.Cambio de actitud“Sólo cuando el hombre sufre una enfermedad (si se le diagnostica hipertensión o infarto) cambia de actitud. No menos cierto es que algunos hombres de cierta edad y status social empiezan a comer sano para no aumentar de peso, y para estar a la altura de sus novias, que, en mucho casos, son varios años menores”, observó D’Onofrio.“Culturalmente, el hombre está más atado a los placeres del comer. No se les puede cambiar los hábitos muy fácilmente. Pero la mujer está más predispuesta a lo nuevo. De hecho, hay más mujeres que hombres vegetarianas”, afirmó la doctora Graciela Di Benedetto, titular de una cátedra de la Licenciatura en Nutrición de la Unsta.“Esta elección por las frutas y por las verduras le confiere a la mujer más protección contra enfermedades cardiovasculares, degenerativas y neurodegenerativas, artereoesclerosis, infartos y cáncer”, añadió.


Fuente:

La Gaceta Online

26 de Marzo de 2008



No olvides visitar