Esta es la primera parte del a, b, c de la cosmética para que seas una experta
El Universal
El Universal
Martes 25 de marzo de 2008
¿Liposomas? ¿Acido kóyico? ¿Dihidroxiacetona? Casi nadie sabe qué significan, aunque se les vea escritos en las etiquetas de los productos de belleza.
La mayoría de los compuestos con los que se formulan champús, anticelulíticos, cremas rejuvenecedoras y cosméticos en general tienen nombres extraños. Y lo mismo sucede con los que se aplican en los centros de estética. Para adentrarse en el tema, un diccionario de la A a la Z.
• Alphahidroxiacidos: conocidos también como ácidos de frutas, son componentes naturales que estimulan la regeneración de la piel. Su uso continuado mejora la textura del cutis y estimula la producción de colágeno.
Se pueden encontrar en productos de tratamiento para el rostro y también son aplicados en centros de belleza.
• Bótox: toxina botulínica que se inyecta para alisar las arrugas de la frente y el entrecejo. Su propiedad es que paraliza el músculo.
• Betacaroteno: procedente de la provitamina A, se usa como colorante en productos solares.
• Ceramidas: moléculas que se unen para formar proteínas. Son los principales constituyentes de la piel y el cabello. Hoy también se habla de un nuevo concepto, las Nutri-Ceramidas, que son un concentrado de microagentes nutritivos.
Se asocia con la Ceramida R, cuya gracia es emular la ceramida natural del cabello, siendo capaz de llegar al corazón de la cutícula para repararla. Se encuentran en productos capilares.
• Citoquina o Citokino: sustancia capaz de aumentar las defensas de la piel, protegiéndola de las agresiones del medio ambiente. Es ingrediente de algunas cremas antienvejecimiento.
• Dihidroxiacetona (DHA): principio activo que se encuentra en los autobronceantes. Actúa por un proceso de oxidación, vale decir, al contacto con el aire da un tono café a los aminoácidos de la epidermis.
• Elastina: componente responsable de la elasticidad y tonicidad de la piel, que se va agotando con la edad. Es un ingrediente esencial en todos los tratamientos de firmeza, tanto corporales como faciales.
¿Liposomas? ¿Acido kóyico? ¿Dihidroxiacetona? Casi nadie sabe qué significan, aunque se les vea escritos en las etiquetas de los productos de belleza.
La mayoría de los compuestos con los que se formulan champús, anticelulíticos, cremas rejuvenecedoras y cosméticos en general tienen nombres extraños. Y lo mismo sucede con los que se aplican en los centros de estética. Para adentrarse en el tema, un diccionario de la A a la Z.
• Alphahidroxiacidos: conocidos también como ácidos de frutas, son componentes naturales que estimulan la regeneración de la piel. Su uso continuado mejora la textura del cutis y estimula la producción de colágeno.
Se pueden encontrar en productos de tratamiento para el rostro y también son aplicados en centros de belleza.
• Bótox: toxina botulínica que se inyecta para alisar las arrugas de la frente y el entrecejo. Su propiedad es que paraliza el músculo.
• Betacaroteno: procedente de la provitamina A, se usa como colorante en productos solares.
• Ceramidas: moléculas que se unen para formar proteínas. Son los principales constituyentes de la piel y el cabello. Hoy también se habla de un nuevo concepto, las Nutri-Ceramidas, que son un concentrado de microagentes nutritivos.
Se asocia con la Ceramida R, cuya gracia es emular la ceramida natural del cabello, siendo capaz de llegar al corazón de la cutícula para repararla. Se encuentran en productos capilares.
• Citoquina o Citokino: sustancia capaz de aumentar las defensas de la piel, protegiéndola de las agresiones del medio ambiente. Es ingrediente de algunas cremas antienvejecimiento.
• Dihidroxiacetona (DHA): principio activo que se encuentra en los autobronceantes. Actúa por un proceso de oxidación, vale decir, al contacto con el aire da un tono café a los aminoácidos de la epidermis.
• Elastina: componente responsable de la elasticidad y tonicidad de la piel, que se va agotando con la edad. Es un ingrediente esencial en todos los tratamientos de firmeza, tanto corporales como faciales.
Fuente:
El Universal
25 de Marzo de 2008
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