¿Aspiras a ser una belleza verde? Entonces tomá nota, porque en el botiquín de primeros auxilios para verte bien sin dañar el medio ambiente no pueden faltar estos productos, auténticos regalos de la naturaleza para facilitarnos un ecológico cuidado de nuestro cuerpo. Sigue
¿Ya agarraste la lapicera? Bueno, anotá estos diez magníficos: glicerina vegetal, sal de Epsom, hamamelis, cacao, extracto de té verde, el jabón de Castilla, la levadura, los limones, el azúcar moreno y el aceite de oliva virgen.
La glicerina vegetal es un humectante que conserva la propia humedad de la piel, atrayendo moléculas de agua del ambiente exterior. Se trata de un valioso ingrediente que podemos aplicar a cualquier producto para la piel de fabricación casera, o también añadirlo a cualquier loción para el cuerpo. Mucho mejor si e las herboristerías buscas glicerina vegetal de cultivo biológico. Por su parte, la sal de Epsom es una base ideal para las fórmulas exfoliadoras, además de su poder relajante y desintoxicante cuando se disuelve en un baño de agua caliente (pero recuerda, el agua es un bien escaso, no abuses de la bañera).
Ahora le toca el turno al hamamelis, un multiusos, que en aceite esencial te despejará del estrés diario, y aplicado directamente sobre tus manos te las desinfectará tras cualquier contacto con gérmenes, además de su poder desodorante aplicado en forma de spray, mejor si se mezcla con un par de gotas de sándalo y aceites esenciales. En cuanto al cacao, mejor comprarlo en una tienda de comercio justo, y en cuanto a los usos, podes usarlo de forma líquida para reactivar el cabello oscuro, que además se hidratará tremendamente con una cucharada de miel y otra de aceite de oliva.
¿Y el té verde? El extracto de té verde posee las propiedades de esta planta, muy útil para proteger de los efectos nocivos del sol. Y no sólo tomado, para combatir los radicales libres y un sinfín de beneficios para la salud. Así, para la protección de los rayos UV, podemos mezclarlo con la loción para el cuerpo. Además, los fitoquímicos de té verde tienen propiedades para combatir el acné y los eccemas. Un producto tan maravilloso como el suave jabón de Castilla, con sus antiquísima formulación baja en alcaloides y rica en los antioxidantes del aceite de oliva, sería una inmejorable opción para limpiar la piel de forma ecológica. Podes hacerlo vos o comprarlo en herboristerías.
No solo te bronceas en el verano. Esquiando mientras la nieve refracta el sol y podes volver de Bariloche con un bronceado "caribeño".
Los limones también pueden ayudarnos a conseguir estar más bellas/os ayudándonos de los productos que nos ofrece la naturaleza. Por ejemplo, frotados en las zonas del cuerpo donde el bronceado se ve más intenso y feo, o donde nos hemos pasado con el autobronceador en intensidad. Además, aclaran el color de las manos, logrando un tono níveo precioso, o aclaran el pelo rubio. Un tratamiento de pedicura infalible: mezclar un poco de jugo de limón con azúcar negra y frotar los dedos de los pies y los talones.
Ahora, una receta con levadura que activará el tono de tu piel: sólo hay que mezclar un poco de agua para hacer una pasta y aplicar en la cara o en la parte del cuerpo que se quiera nutrir y purificar con sus altas dosis de vitamina B6 natural.
El azúcar negra no tiene parangón como exfoliante corporal. Directamente o mezclado con aceite, elimina las células muertas con un efecto calmante sin provocar irritaciones. Por fuerte que presiones, los cristales del azúcar se van disolviendo en el agua y reducen la agresión.
Y, por último, el aceite de oliva virgen, a ser posible de cultivos biológicos. Este oro amarillo es todo un descubrimiento de cosmética natural. Se puede usar como mascarilla nutritiva para el cabello, pero cuidad de no ponerte cerca de las raíces ni en pelos demasiado finos, pues su peso te haría perder volumen. También es eficaz como equilibrador del cuero cabelludo, y como aceite de masaje, al que puedes añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito.
Pero no acaba ahí la cosa. El aceite de oliva se puede usar como un tratamiento de la celulitis, añadiéndole polvo de cola de caballo, cafeína o extracto de castaño. Y también limpia tu maquillaje con aceite de oliva, pero no con productos resistentes al agua.
Laura Hentschel BWN Patagonia
¿Ya agarraste la lapicera? Bueno, anotá estos diez magníficos: glicerina vegetal, sal de Epsom, hamamelis, cacao, extracto de té verde, el jabón de Castilla, la levadura, los limones, el azúcar moreno y el aceite de oliva virgen.
La glicerina vegetal es un humectante que conserva la propia humedad de la piel, atrayendo moléculas de agua del ambiente exterior. Se trata de un valioso ingrediente que podemos aplicar a cualquier producto para la piel de fabricación casera, o también añadirlo a cualquier loción para el cuerpo. Mucho mejor si e las herboristerías buscas glicerina vegetal de cultivo biológico. Por su parte, la sal de Epsom es una base ideal para las fórmulas exfoliadoras, además de su poder relajante y desintoxicante cuando se disuelve en un baño de agua caliente (pero recuerda, el agua es un bien escaso, no abuses de la bañera).
Ahora le toca el turno al hamamelis, un multiusos, que en aceite esencial te despejará del estrés diario, y aplicado directamente sobre tus manos te las desinfectará tras cualquier contacto con gérmenes, además de su poder desodorante aplicado en forma de spray, mejor si se mezcla con un par de gotas de sándalo y aceites esenciales. En cuanto al cacao, mejor comprarlo en una tienda de comercio justo, y en cuanto a los usos, podes usarlo de forma líquida para reactivar el cabello oscuro, que además se hidratará tremendamente con una cucharada de miel y otra de aceite de oliva.
¿Y el té verde? El extracto de té verde posee las propiedades de esta planta, muy útil para proteger de los efectos nocivos del sol. Y no sólo tomado, para combatir los radicales libres y un sinfín de beneficios para la salud. Así, para la protección de los rayos UV, podemos mezclarlo con la loción para el cuerpo. Además, los fitoquímicos de té verde tienen propiedades para combatir el acné y los eccemas. Un producto tan maravilloso como el suave jabón de Castilla, con sus antiquísima formulación baja en alcaloides y rica en los antioxidantes del aceite de oliva, sería una inmejorable opción para limpiar la piel de forma ecológica. Podes hacerlo vos o comprarlo en herboristerías.
No solo te bronceas en el verano. Esquiando mientras la nieve refracta el sol y podes volver de Bariloche con un bronceado "caribeño".
Los limones también pueden ayudarnos a conseguir estar más bellas/os ayudándonos de los productos que nos ofrece la naturaleza. Por ejemplo, frotados en las zonas del cuerpo donde el bronceado se ve más intenso y feo, o donde nos hemos pasado con el autobronceador en intensidad. Además, aclaran el color de las manos, logrando un tono níveo precioso, o aclaran el pelo rubio. Un tratamiento de pedicura infalible: mezclar un poco de jugo de limón con azúcar negra y frotar los dedos de los pies y los talones.
Ahora, una receta con levadura que activará el tono de tu piel: sólo hay que mezclar un poco de agua para hacer una pasta y aplicar en la cara o en la parte del cuerpo que se quiera nutrir y purificar con sus altas dosis de vitamina B6 natural.
El azúcar negra no tiene parangón como exfoliante corporal. Directamente o mezclado con aceite, elimina las células muertas con un efecto calmante sin provocar irritaciones. Por fuerte que presiones, los cristales del azúcar se van disolviendo en el agua y reducen la agresión.
Y, por último, el aceite de oliva virgen, a ser posible de cultivos biológicos. Este oro amarillo es todo un descubrimiento de cosmética natural. Se puede usar como mascarilla nutritiva para el cabello, pero cuidad de no ponerte cerca de las raíces ni en pelos demasiado finos, pues su peso te haría perder volumen. También es eficaz como equilibrador del cuero cabelludo, y como aceite de masaje, al que puedes añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito.
Pero no acaba ahí la cosa. El aceite de oliva se puede usar como un tratamiento de la celulitis, añadiéndole polvo de cola de caballo, cafeína o extracto de castaño. Y también limpia tu maquillaje con aceite de oliva, pero no con productos resistentes al agua.
Laura Hentschel BWN Patagonia
Fuente:
BWN Patagonia
27/08/09
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