martes, 11 de noviembre de 2008

Piel sedienta: ¡combátela!


Si hay un cosmético imprescindible para mantener la belleza y la juventud de la piel ése es, sin duda, la crema hidratante. Descubre sus beneficios.
El 25% del agua de nuestro organismo se encuentra en la piel, que dispone, de forma natural, de un mecanismo de hidratación que regula y protege nuestro cuerpo de las condiciones externas y de las posibles agresiones cotidianas. Este mecanismo proporciona el equilibrio necesario para que la piel esté hidratada. Sin embargo, esta capacidad autorreguladora del organismo para hidratar la dermis, se puede ver alterada por factores externos, como los cambios bruscos de humedad o de temperatura, las exposiciones excesivas al sol, la polución o el estrés, además de determinados hábitos de vida: una alimentación desequilibrada, el consumo de tabaco o alcohol, etc. Cuando esta capacidad de hidratación desaparece o es insuficiente, la piel pierde su elasticidad, se torna áspera, tirante y frágil.La cosmética: un gran aliadoLas cremas hidratantes aportan a la piel las sustancias necesarias para formar una barrera que se encarga de limitar la pérdida de agua de la capa córnea. Pero, además, estas sustancias tienen una misión esencial: captan el agua y la fijan en el interior de las células. • Aunque es importante suministrar agua a la piel desde el interior, no lo es menos hidratarla externamente, con la cosmética destinada a este fin, fundamental para protegerla. Y es que las hidratantes aportan agua a la epidermis, pero además incorporan humectantes, activos que impiden la evaporación del agua propia de la piel, garantizado así el equilibrio hídrico de la misma. Así que la hidratación es la primera necesidad de la piel para mantenerse sana y preservar su juventud. • Prueba de ello es que los dermatólogos, unánimemente, prescriben el uso diario de este tipo de productos y si además incorporan filtros solares, todavía mejor. • Las hidratantes son el cosmético básico por excelencia. Actúan sobre la dermis, aumentando el manto hídrico; en la epidermis activan y potencian la circulación de agua entre las células y, en la capa córnea, retienen y fijan el agua para restaurar su función de barrera natural.A cada piel su texturaExisten diferentes tipos de piel y cada una cuenta con sus necesidades hídricas correspondientes. Pero, en la actualidad, esto no constituye ningún problema, puesto que la cosmética dispone de una amplia variedad de texturas que se adaptan a la perfección a las peculiaridades y requerimientos de cada clase de piel. PIELES GRASAS• Necesitan estar hidratadas con texturas más ligeras, libres de aceites y no comedogénicas, que regulen la actividad de las glándulas sebáceas. Las más adecuadas son texturas como los fluidos y, especialmente, los geles, que además de una acción refrescante, también ayudan a controlar los brillos y, además, no dejan ni rastro de grasa en la piel. • Un error muy generalizado es pensar que las pieles grasas no se deshidratan. Normalmente, están muy bien protegidas y no suelen deshidratarse, pero hay ocasiones en que sí. Esto ocurre cuando los lípidos específicos que contienen son incapaces de ejercer una adecuada función barrera y dejan escapar al exterior el agua. Entonces, la piel se deshidrata y forma pequeñas escamas que son el síntoma más evidente y delator. PIELES SECAS• Tienen reducidos niveles de sebo, el emoliente natural de la piel y por eso presentan una falta de hidratación en el estrato córneo. La consistencia fina, poros muy pequeños, aspecto mate, opaco, con las arrugas y líneas de expresión acentuadas y, en ocasiones, con una incómoda sensación de tirantez, son sus signos. • Además, conforme cumple años, va perdiendo su capacidad para retener agua y se vuelve más seca. Así que este tipo de pieles reclaman un aporte extra de agua, con un producto hidratante, rico en emolientes y, que al mismo tiempo, aporten humedad para evitar la evaporación. • Las cremas de texturas más ricas y untuosas son las más adecuadas para saciar la sed de las pieles secas, a las que proporcionan un confort inmediato. Los aceites también les vienen muy bien porque satinan y suavizan este tipo de pieles, además de hidratarlas y nutrirlas. PIELES MIXTAS • Su nombre ya indica que presentan una combinación de exceso de sebo en algunas partes del rostro, especialmente en la frente, nariz y barbilla, y, en otras, falta de hidratación, habitualmente localizada en las mejillas y el contorno de los ojos. • Así que este tipo de cutis tiene que afrontar los inconvenientes de una piel grasa, sumados a los de una piel seca. Y no te creas que son pocas las féminas que tienen una piel mixta. De hecho, un estudio reciente elaborado por la empresa de estudios de mercado Millward Brown ha revelado que el 54% de las españolas de entre 25 y 44 años la tienen. • Las hidratantes que mejor se adaptan a los cutis mixtos son las de textura gel-crema, que aportan agua a todo el rostro y equilibran las zonas con exceso de sebo y lípidos, solamente en aquellas áreas secas, donde hacen falta. Los fluidos también les van muy bien, puesto que se extienden de manera muy fácil sobre la piel y se absorben rápidamente. PIELES NORMALES• Exceptuando a los niños, son pocas las afortunadas con este tipo de cutis, que roza casi la perfección. Tener la piel equilibrada, es decir, conservar la hidratación idónea y los niveles estables de sebo, no es muy normal, yo diría que es casi un milagro. • Esto se traduce en una piel tersa, lisa, flexible, además de libre de granos e imperfecciones. El objetivo de los productos hidratantes para este tipo de pieles es preservar ese ansiado equilibrio, algo que debe estar muy presente en su fórmula, con porcentajes similares de agua y emolientes. Las cremas más ligeras y los fluidos se adaptan perfectamente. Mima tu cuerpo La piel del cuerpo también reclama una correcta hidratación para estar perfectamente protegida y así afrontar sin problemas los rigores del frío. • En el Aveda Lifestyle Salon & Spa proponen el tratamiento corporal Caribbean Therapy. Disfrutarás del poder hidratante de la manteca de mango y los aromas de la lima y el vetiver, que te ayudarán a restablecer el equilibrio energético, tanto del cuerpo como de la mente. • Después de una exfoliación corporal en seco, se aplica una máscara de algas y se envuelve el cuerpo con toallas calientes. Mientras los minerales de las algas penetran por todos los poros del cuerpo, te hacen un masaje capilar y facial muy relajante. • Una vez retirada la envoltura de algas, comienza un delicado masaje corporal muy suave, con una crema rica y untuosa que te dejará la piel muy hidratada y aterciopelada al tacto. Todos los productos que se utilizan en este tratamiento son de Aveda. - Precio: 85 €. Duración: 75 minutos. - Dónde: Aveda Lifestyle Salon & Spa. Telf.: 91 432 22 46.


Fuente:

Hoy Mujer

11 de Noviembre de 2008



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