De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP), los problemas de salud mental ya representan una “alerta roja” en México, pues las complicaciones económicas y la inseguridad, son factores que perjudican la calidad de vida de la población y aumentan el estrés. Esa situación, a su vez, deriva en problemas mentales como depresión, neurosis, esquizofrenia y conductas suicidas.
De acuerdo al INP, para enfrentar el aumento de los problemas mentales es necesario elevar la cobertura médica y proponer nuevos y mejores tratamientos.
Actualmente existen en el país 3 mil siquiatras para atender a la población, cifra muy inferior a la recomendada por la Organización Mundial de Salud, lo cual agrava el problema en el tratamiento de esos males.
En la entidad, sólo hay 60 especialistas para atender a una población de 6 mil pacientes que padecen esquizofrenia, informó Jorge Gayosso del Valle, director de la Unidad de Salud Mental de la Secretaría de Salud (Ssa) local.
El INP señala que el reto para atender las enfermedades mentales es complejo, por lo que es necesario crear una coordinación de investigación y dar apoyo al trabajo científico orientado al diagnóstico, prevención, tratamiento y aprovechamiento de los recursos tecnológicos para atender la creciente demanda de capacitación.
Advierte que dichos trastornos tienen grave impacto en la calidad de vida de la población. “Los enfermos mentales viven con mucho sufrimiento y las prioridades han estado enfocadas a evitar la mortalidad, olvidando la atención”.
La Ssa federal trabaja en la creación de una red nacional de salud mental, compuesta por 50 unidades de especialidad, que junto con los 310 centros Nueva Vida tienen el fin de acercar los servicios médicos a la población y reducir los costos de operación hospitalaria.
En su última visita a Puebla, José Ángel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud en la administración de Felipe Calderón, aseguró que la salud mental había estado olvidada, pero que ahora es una “prioridad” para el gobierno federal.
En Puebla, el Batán, es el único nosocomio psiquiátrico que hay. Allí se atienden a 13 mil enfermos, de los cuales, 32 por ciento padece esquizofrenia (4 mil 160) y 2 mil 80 ya tienen ese mal de tipo agudo.
Según el INP, actualmente uno de cada cuatro mexicanos ha enfrentado algún trastorno mental. La depresión es el problema neuronal más común. Ocupa el primer lugar como carga de enfermedad –costo económico y social de algún mal– entre mujeres, y el cuarto entre los varones.
Sin embargo, de todas las enfermedades mentales, la esquizofrenia es la “más devastadora”, no sólo por la sintomatología, sino porque suele presentarse en la adolescencia; en el caso de los hombres suele manifestarse en una edad entre los 15 y 35 años, y en las mujeres puede comenzar hasta ocho años más tarde.
En la ciudad, la delegación del IMSS está aplicando parcialmente el programa Rehabilitación Integral del Paciente Esquizofrénico, cuyo objetivo es la reinserción del paciente con dicho problema a nivel social y familiar.
El programa incluye terapia familiar con psicoterapeutas, trabajo social para orientación a la familia, así como actividades físicas y manuales encaminadas a que el enfermo recupere su habilidad, coordinación y agilidad mental para que pueda moverse libremente cuando esté en convivencia.
El esquizofrénico sufre alteraciones en su percepción del mundo, dando paso a alucinaciones auditivas y visuales con delirios, en los que el paciente se siente perseguido y piensa que está en riesgo su integridad.
En cambio, en el Batán, a los pacientes se les trata con terapias y fármacos, y a los que ya no responden con medicamentos, se les da una terapia electrocompulsiva, que consiste en utilizar una corriente eléctrica para causar una conmoción del sistema nervioso central, la cual se aplica con el paciente anestesiado.
De acuerdo al INP, para enfrentar el aumento de los problemas mentales es necesario elevar la cobertura médica y proponer nuevos y mejores tratamientos.
Actualmente existen en el país 3 mil siquiatras para atender a la población, cifra muy inferior a la recomendada por la Organización Mundial de Salud, lo cual agrava el problema en el tratamiento de esos males.
En la entidad, sólo hay 60 especialistas para atender a una población de 6 mil pacientes que padecen esquizofrenia, informó Jorge Gayosso del Valle, director de la Unidad de Salud Mental de la Secretaría de Salud (Ssa) local.
El INP señala que el reto para atender las enfermedades mentales es complejo, por lo que es necesario crear una coordinación de investigación y dar apoyo al trabajo científico orientado al diagnóstico, prevención, tratamiento y aprovechamiento de los recursos tecnológicos para atender la creciente demanda de capacitación.
Advierte que dichos trastornos tienen grave impacto en la calidad de vida de la población. “Los enfermos mentales viven con mucho sufrimiento y las prioridades han estado enfocadas a evitar la mortalidad, olvidando la atención”.
La Ssa federal trabaja en la creación de una red nacional de salud mental, compuesta por 50 unidades de especialidad, que junto con los 310 centros Nueva Vida tienen el fin de acercar los servicios médicos a la población y reducir los costos de operación hospitalaria.
En su última visita a Puebla, José Ángel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud en la administración de Felipe Calderón, aseguró que la salud mental había estado olvidada, pero que ahora es una “prioridad” para el gobierno federal.
En Puebla, el Batán, es el único nosocomio psiquiátrico que hay. Allí se atienden a 13 mil enfermos, de los cuales, 32 por ciento padece esquizofrenia (4 mil 160) y 2 mil 80 ya tienen ese mal de tipo agudo.
Según el INP, actualmente uno de cada cuatro mexicanos ha enfrentado algún trastorno mental. La depresión es el problema neuronal más común. Ocupa el primer lugar como carga de enfermedad –costo económico y social de algún mal– entre mujeres, y el cuarto entre los varones.
Sin embargo, de todas las enfermedades mentales, la esquizofrenia es la “más devastadora”, no sólo por la sintomatología, sino porque suele presentarse en la adolescencia; en el caso de los hombres suele manifestarse en una edad entre los 15 y 35 años, y en las mujeres puede comenzar hasta ocho años más tarde.
En la ciudad, la delegación del IMSS está aplicando parcialmente el programa Rehabilitación Integral del Paciente Esquizofrénico, cuyo objetivo es la reinserción del paciente con dicho problema a nivel social y familiar.
El programa incluye terapia familiar con psicoterapeutas, trabajo social para orientación a la familia, así como actividades físicas y manuales encaminadas a que el enfermo recupere su habilidad, coordinación y agilidad mental para que pueda moverse libremente cuando esté en convivencia.
El esquizofrénico sufre alteraciones en su percepción del mundo, dando paso a alucinaciones auditivas y visuales con delirios, en los que el paciente se siente perseguido y piensa que está en riesgo su integridad.
En cambio, en el Batán, a los pacientes se les trata con terapias y fármacos, y a los que ya no responden con medicamentos, se les da una terapia electrocompulsiva, que consiste en utilizar una corriente eléctrica para causar una conmoción del sistema nervioso central, la cual se aplica con el paciente anestesiado.
Fuente:
La Jornada
6 de Noviembre de 2008
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