Por Yunuhen Rangel Medina
México DF, 19 nov 08 (CIMAC).- Por cada diez mujeres que sufren trastornos de la conducta alimentaria (TCA), anorexia y bulimia, solo un hombre la padece. Las mujeres de 13 a 19 años son las más vulnerables a estas enfermedades y una de cada 10 mujeres en tratamiento muere. Aproximadamente el tres por ciento de la población mexicana padece una de estas enfermedades.
Estos son algunos de los datos señalados por las y los expertos participantes en el Primer Foro sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria, auspiciado por el Senado de la República, la Universidad Anáhuac México y la Fundación Ellen West dedicada a la lucha contra la anorexia y la bulimia, celebrado este 12, 13 y 14 de noviembre pasados, donde se ofreció una visión integral y multidisciplinaría en torno a estas enfermedades.
Durante su ponencia “Lo femenino desde la perspectiva de los medios”, la maestra Olga Bustos Romero, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experta en estudios de género, señaló que los estereotipos para mujeres difundidos por los medios de comunicación se refieren siempre a mujeres forzosamente bellas, seductoras e “hiperdelgadas, venden imágenes muy alejadas de la realidad”, lo que conlleva a que más mujeres sientan insatisfacción con su imagen corporal.
“Las mujeres son el blanco del bombardeo de imágenes”, afirmó Bustos, al ser delgada, los demás valores pasan a segundo término.
Al respecto, señala Andrea Weitzner en un artículo sobre trastornos alimentarios, “mientras la industria estética plástica genera toda una economía multimillonaria de silicones y liposucciones, cientos de niños víctimas de quemaduras, labios leporinos, cánceres congénitos y malformaciones físicas se hunden en su desdicha porque no tienen recursos para pagar un cirujano plástico”.
La cultura de la violencia llega hasta las auto-agresiones femeninas, dice Weitzner. “Anorexia, con su síntoma primario: ayuno, en otras palabras, me niego al amor, me niego al ciclo menstrual, me niego a las curvas, traducido al castellano: odio a la mujer y todo lo que su esencia representa”.
Rodrigo León Hernández, jefe del área de Investigación de la fundación Ellen West, explicó en entrevista para Cimacnoticias: “Se trata de enfermedades de índole mental, son de origen psiquiátrico y psicológico, además del componente sociocultural, y tienen que ver con el rechazo o el miedo patológico a la gordura, lo que las lleva a realizar conductas que ponen en riesgo su vida”.
“Los medios difunden ideales que promueven la silueta delgada de la mujer como sinónimo de belleza y éxito; las adolescentes en búsqueda de una identidad se enganchan más fácilmente a los prototipos que les son presentados”, explicó el experto.
DELGADEZ Y ÉXITO CON EL OTRO
La maestra Bustos refirió una investigación realizada por ella, en la que se presentó una imagen a adolescentes de ambos sexos, para conocer los gustos e intereses, la cual reveló que el 45 por ciento de las mujeres se interesa por las características físicas de la delgadez. Y de éstas, el 73 por ciento cree que lo importante de la delgadez es para tener éxito con los hombres.
Al respecto, León Hernández explicó: “Desde los inicios de la revolución femenina, la mujer ha intentado librarse del sometimiento que el hombre ejerce sobre ella, por poder. Pero ahora no tiene el mismo poder sobre ellas, por lo cual busca nuevas estrategias para someterla y una de ellas puede ser a través de las campañas dirigidas al consumo de la belleza, del concepto de delgadez, para que al final se vean bellas a través de los ojos del hombre”. Pero no hay que olvidar, recalcó Hernández, “que los trastornos alimenticios son enfermedad, no se trata de una elección”.
Esta cultura de la delgadez alcanza no solamente a las adolescentes, que son espectadoras de las imágenes y estereotipos, sino también a las mujeres que son parte de los medios, enfrentándolas a tener que ser más delgadas para lograr oportunidades de trabajo. “A más kilos, menos oportunidades en los medios de comunicación”, afirmó durante su intervención en el Foro la periodista Irene Moreno. “A mí me dijeron: Irene, va muy bien tu programa en televisión, pero mejor te ponemos en radio”.
ENFERMEDADES MULTIFACTORIALES Y TRATAMIENTO
Aunque los medios de comunicación influyen, estas son enfermedades multifactoriales, es decir que también influyen aspectos individuales, sociales como el género o por ejemplo la predisposición genética, explicó a Cimacnoticias León Hernández.
Por eso el tratamiento también requiere de un equipo multidisciplinario, señaló el experto, que fue uno de los objetivos de este Foro ya que actualmente no se cuenta con los lugares necesarios para atender a la población enferma y necesitamos de muchos sectores de la población y la investigación para atacar el problema”.
Acerca del tratamiento, detalló Hernández: “Aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres que está en tratamiento se recupera, el 20 por ciento continúa con la enfermedad, otro 20 por ciento queda imposibilitada para llevar una vida funcional y finalmente el 10 por ciento llega a la muerte”. Se trata de un problema de nivel mundial que se contrasta al mismo tiempo con la obesidad y el hambre en el mundo y que debe atenderse.
Este panorama mundial de carencia alimenticia choca con la cultura de la delgadez, afirmó el experto. ¿Qué mujer no ha hecho dieta, sin saber que las dietas restrictivas son la puerta a un trastorno de la alimentación ya que aumenta 8 veces el riesgo?
A este respecto, Bustos señaló que su investigación arroja datos que apuntan a que un 64 por ciento de las familias hacen dietas en casa.
Por eso el asunto “es pensar más allá, pensar que la prevención es el verdadero trabajo, que ahorraría tiempo, dinero y sobre todo salvaría vidas, y esto solo es posible trabajando de manera conjunta desde la familia, las y los profesionales, los medios de comunicación y por supuesto el Gobierno”, consideró León Hernández.
El Primer Foro Sobre Trastornos de la Alimentación culminó el pasado viernes en una sesión en el Senado, organizada por el senador Guillermo Tamborrel Suárez, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables, quien de igual modo recalcó la imperante necesidad de crear propuestas desde varios sectores sociales e intercambiar puntos de vista.
Además de la participación de las y los expertos e investigadores, asistieron organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en temas de medios de comunicación, derechos de las mujeres, salud, industria textil y de la moda, entre otros, con el objetivo de presentar opiniones y propuestas encaminadas a comenzar la lucha multidisciplinaría contra estas enfermedades.
Al respecto, la directora de la Fundación Ellen West, Araceli Aizpuru, señaló a través de un comunicado: “Estamos convencidos de que la colaboración entre profesionales de la salud, sociedad y gobierno, es fundamental para poder realizar acciones concretas que impacten de manera significativa en el cuidado de la salud de las y los mexicanos”.
08/YRM/GG
México DF, 19 nov 08 (CIMAC).- Por cada diez mujeres que sufren trastornos de la conducta alimentaria (TCA), anorexia y bulimia, solo un hombre la padece. Las mujeres de 13 a 19 años son las más vulnerables a estas enfermedades y una de cada 10 mujeres en tratamiento muere. Aproximadamente el tres por ciento de la población mexicana padece una de estas enfermedades.
Estos son algunos de los datos señalados por las y los expertos participantes en el Primer Foro sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria, auspiciado por el Senado de la República, la Universidad Anáhuac México y la Fundación Ellen West dedicada a la lucha contra la anorexia y la bulimia, celebrado este 12, 13 y 14 de noviembre pasados, donde se ofreció una visión integral y multidisciplinaría en torno a estas enfermedades.
Durante su ponencia “Lo femenino desde la perspectiva de los medios”, la maestra Olga Bustos Romero, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experta en estudios de género, señaló que los estereotipos para mujeres difundidos por los medios de comunicación se refieren siempre a mujeres forzosamente bellas, seductoras e “hiperdelgadas, venden imágenes muy alejadas de la realidad”, lo que conlleva a que más mujeres sientan insatisfacción con su imagen corporal.
“Las mujeres son el blanco del bombardeo de imágenes”, afirmó Bustos, al ser delgada, los demás valores pasan a segundo término.
Al respecto, señala Andrea Weitzner en un artículo sobre trastornos alimentarios, “mientras la industria estética plástica genera toda una economía multimillonaria de silicones y liposucciones, cientos de niños víctimas de quemaduras, labios leporinos, cánceres congénitos y malformaciones físicas se hunden en su desdicha porque no tienen recursos para pagar un cirujano plástico”.
La cultura de la violencia llega hasta las auto-agresiones femeninas, dice Weitzner. “Anorexia, con su síntoma primario: ayuno, en otras palabras, me niego al amor, me niego al ciclo menstrual, me niego a las curvas, traducido al castellano: odio a la mujer y todo lo que su esencia representa”.
Rodrigo León Hernández, jefe del área de Investigación de la fundación Ellen West, explicó en entrevista para Cimacnoticias: “Se trata de enfermedades de índole mental, son de origen psiquiátrico y psicológico, además del componente sociocultural, y tienen que ver con el rechazo o el miedo patológico a la gordura, lo que las lleva a realizar conductas que ponen en riesgo su vida”.
“Los medios difunden ideales que promueven la silueta delgada de la mujer como sinónimo de belleza y éxito; las adolescentes en búsqueda de una identidad se enganchan más fácilmente a los prototipos que les son presentados”, explicó el experto.
DELGADEZ Y ÉXITO CON EL OTRO
La maestra Bustos refirió una investigación realizada por ella, en la que se presentó una imagen a adolescentes de ambos sexos, para conocer los gustos e intereses, la cual reveló que el 45 por ciento de las mujeres se interesa por las características físicas de la delgadez. Y de éstas, el 73 por ciento cree que lo importante de la delgadez es para tener éxito con los hombres.
Al respecto, León Hernández explicó: “Desde los inicios de la revolución femenina, la mujer ha intentado librarse del sometimiento que el hombre ejerce sobre ella, por poder. Pero ahora no tiene el mismo poder sobre ellas, por lo cual busca nuevas estrategias para someterla y una de ellas puede ser a través de las campañas dirigidas al consumo de la belleza, del concepto de delgadez, para que al final se vean bellas a través de los ojos del hombre”. Pero no hay que olvidar, recalcó Hernández, “que los trastornos alimenticios son enfermedad, no se trata de una elección”.
Esta cultura de la delgadez alcanza no solamente a las adolescentes, que son espectadoras de las imágenes y estereotipos, sino también a las mujeres que son parte de los medios, enfrentándolas a tener que ser más delgadas para lograr oportunidades de trabajo. “A más kilos, menos oportunidades en los medios de comunicación”, afirmó durante su intervención en el Foro la periodista Irene Moreno. “A mí me dijeron: Irene, va muy bien tu programa en televisión, pero mejor te ponemos en radio”.
ENFERMEDADES MULTIFACTORIALES Y TRATAMIENTO
Aunque los medios de comunicación influyen, estas son enfermedades multifactoriales, es decir que también influyen aspectos individuales, sociales como el género o por ejemplo la predisposición genética, explicó a Cimacnoticias León Hernández.
Por eso el tratamiento también requiere de un equipo multidisciplinario, señaló el experto, que fue uno de los objetivos de este Foro ya que actualmente no se cuenta con los lugares necesarios para atender a la población enferma y necesitamos de muchos sectores de la población y la investigación para atacar el problema”.
Acerca del tratamiento, detalló Hernández: “Aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres que está en tratamiento se recupera, el 20 por ciento continúa con la enfermedad, otro 20 por ciento queda imposibilitada para llevar una vida funcional y finalmente el 10 por ciento llega a la muerte”. Se trata de un problema de nivel mundial que se contrasta al mismo tiempo con la obesidad y el hambre en el mundo y que debe atenderse.
Este panorama mundial de carencia alimenticia choca con la cultura de la delgadez, afirmó el experto. ¿Qué mujer no ha hecho dieta, sin saber que las dietas restrictivas son la puerta a un trastorno de la alimentación ya que aumenta 8 veces el riesgo?
A este respecto, Bustos señaló que su investigación arroja datos que apuntan a que un 64 por ciento de las familias hacen dietas en casa.
Por eso el asunto “es pensar más allá, pensar que la prevención es el verdadero trabajo, que ahorraría tiempo, dinero y sobre todo salvaría vidas, y esto solo es posible trabajando de manera conjunta desde la familia, las y los profesionales, los medios de comunicación y por supuesto el Gobierno”, consideró León Hernández.
El Primer Foro Sobre Trastornos de la Alimentación culminó el pasado viernes en una sesión en el Senado, organizada por el senador Guillermo Tamborrel Suárez, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables, quien de igual modo recalcó la imperante necesidad de crear propuestas desde varios sectores sociales e intercambiar puntos de vista.
Además de la participación de las y los expertos e investigadores, asistieron organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en temas de medios de comunicación, derechos de las mujeres, salud, industria textil y de la moda, entre otros, con el objetivo de presentar opiniones y propuestas encaminadas a comenzar la lucha multidisciplinaría contra estas enfermedades.
Al respecto, la directora de la Fundación Ellen West, Araceli Aizpuru, señaló a través de un comunicado: “Estamos convencidos de que la colaboración entre profesionales de la salud, sociedad y gobierno, es fundamental para poder realizar acciones concretas que impacten de manera significativa en el cuidado de la salud de las y los mexicanos”.
08/YRM/GG
Fuente:
CIMAC Noticias
20 de Noviembre de 2008
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