El tratamiento antiaging es una nueva especialidad médica, cuyo objetivo principal es la detección temprana, prevención, tratamiento y reversión de aquellos procesos que involucionan durante el proceso normal de envejecimiento.
Se intenta con el tratamiento anti- envejecimiento, mejorar la calidad de vida de la personas y prolongar su expectativa de vida. Es decir, envejecer más lentamente y con salud.
Los tratamientos de estas características suelen ser muy personalizados, ya que cada individuo es diferente y por lo tanto, habrá que actuar de manera distinta en cada organismo según los estudios previos que detallan biomarcadores del envejecimiento así como su estado físico y mental.
Básicamente, el tratamiento antiaging incluye 4 pilares básicos:
Ejercicio: como ya hemos dicho otras veces, el entrenamiento de fuerza, el ejercicio aeróbico y la flexibilidad, contribuyen a restar daños físicos y mantener la masa magra, lo cual permite preservar la funcionalidad del organismo en todos sus aspectos y prevenir enfermedades.
Nutrición adecuada: los alimentos son un buen recurso para evitar deterioros físicos y mentales, al mismo tiempo que se previenen enfermedades o daños propios de los cambios hormonales del envejecimiento.
Terapia hormonal: en algunos casos particulares, se utiliza este tipo de terapia que equilibra al organismo internamente y le permite volver a funcionar como lo hacía en la juventud gracias a las hormonas.
Suplementos: cuando así se requiere, se previenen déficit o se revierten carencias nutricionales con la ayuda de suplementos de vitaminas, minerales o antioxidantes.
Si observamos los pilares del tratamiento antiaging, tan famoso y en auge en la actualidad, todos podemos envejecer con salud y más lentamente si aplicamos durante nuestra vida hábitos que cumplan con los pilares anti- envejecimiento.
Es decir, si nuestros hábitos de vida son saludables y nos brindan una cuota de actividad física, así como de alimentación sana sin carencias ni excesos, pues podemos lograr una larga vida de buena calidad y con salud.
Recordemos que sólo un pequeño porcentaje de nuestra longevidad está condicionada por la genética, mientras que la gran mayoría del envejecimiento depende de nuestro estilo de vida.
No obstante, nunca es tarde para actuar en beneficio de nuestra salud, por lo tanto, esta nueva especialidad medica puede ser de gran ayuda para revertir hábitos nocivos y que, mediante la vigilancia médica personalizada junto a la corrección de factores de riesgo, nos permitan vivir más y mejor.
Se intenta con el tratamiento anti- envejecimiento, mejorar la calidad de vida de la personas y prolongar su expectativa de vida. Es decir, envejecer más lentamente y con salud.
Los tratamientos de estas características suelen ser muy personalizados, ya que cada individuo es diferente y por lo tanto, habrá que actuar de manera distinta en cada organismo según los estudios previos que detallan biomarcadores del envejecimiento así como su estado físico y mental.
Básicamente, el tratamiento antiaging incluye 4 pilares básicos:
Ejercicio: como ya hemos dicho otras veces, el entrenamiento de fuerza, el ejercicio aeróbico y la flexibilidad, contribuyen a restar daños físicos y mantener la masa magra, lo cual permite preservar la funcionalidad del organismo en todos sus aspectos y prevenir enfermedades.
Nutrición adecuada: los alimentos son un buen recurso para evitar deterioros físicos y mentales, al mismo tiempo que se previenen enfermedades o daños propios de los cambios hormonales del envejecimiento.
Terapia hormonal: en algunos casos particulares, se utiliza este tipo de terapia que equilibra al organismo internamente y le permite volver a funcionar como lo hacía en la juventud gracias a las hormonas.
Suplementos: cuando así se requiere, se previenen déficit o se revierten carencias nutricionales con la ayuda de suplementos de vitaminas, minerales o antioxidantes.
Si observamos los pilares del tratamiento antiaging, tan famoso y en auge en la actualidad, todos podemos envejecer con salud y más lentamente si aplicamos durante nuestra vida hábitos que cumplan con los pilares anti- envejecimiento.
Es decir, si nuestros hábitos de vida son saludables y nos brindan una cuota de actividad física, así como de alimentación sana sin carencias ni excesos, pues podemos lograr una larga vida de buena calidad y con salud.
Recordemos que sólo un pequeño porcentaje de nuestra longevidad está condicionada por la genética, mientras que la gran mayoría del envejecimiento depende de nuestro estilo de vida.
No obstante, nunca es tarde para actuar en beneficio de nuestra salud, por lo tanto, esta nueva especialidad medica puede ser de gran ayuda para revertir hábitos nocivos y que, mediante la vigilancia médica personalizada junto a la corrección de factores de riesgo, nos permitan vivir más y mejor.
Fuente:
Vitonica
22 de Septiembre de 2008
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