miércoles, 24 de septiembre de 2008

Comer Sano está de Moda


Hablar de alimentos ricos en fibra, de proteínas y grasas saturadas forma parte del lenguaje habitual modernoLas mujeres son expertas a la hora de preocuparse por gramos y calorías. Pero algo falla, no las acompaña el ejercicio .
Y eso resulta contraproducente.
COMER SANO
NO ES LO MISMO para todos.
Tiene que ver con los hábitos de alimentación familiares, culturales e incluso educacionales.
Existen quienes celebran con comida, aquellos que hacen vida social y se divierten comentando sobre aromas y sabores frente a los que simplemente desde siempre han visto este rito como un acto saludable ligado al deporte .
Cualquiera sea el estilo de vida, el peso tiene directa relación con lo que comemos.
Y en ese sentido, en nuestro país la mujer es quien lleva las riendas.
A diferencia de lo que sucedía hace 20 años, hoy maneja información sobre el tema y está consciente de que la combinación de alimentos adecuada es sinónimo de peso ideal, salud, belleza e incluso mayor rendimiento intelectual.
El concepto “comer sano para vivir mejor” surge en los años ´90, cuando las tasas de obesidad comenzaron a aumentar.
Actualmente en Chile existe un 20 por ciento de obesidad infantil y adolescente a la que hacer frente y un 50 por ciento de obesidad en mujeres mayores de 50 años pertenecientes a los sectores más bajos de la población.
En tanto, investigaciones médicas revelan que mientras el nivel educacional de la mujer chilena aumenta, el grado de obesidad disminuye.
Nutrientes
La nutrición es la base de la propia existencia.
La alimentación, la nutrición y el metabolismo representan los pilares de una vida sana.
Todas las enfermedades tienen un componente metabólico, por lo que son susceptibles de modificaciones beneficiosas o perjudiciales por medio de manipulaciones alimentarias y nutricionales.
Los nutrientes son las sustancias químicas contenidas en los alimentos.
A partir de esas sustancias químicas, el organismo va a obtener la energía necesaria para vivir, va a formar y reparar las estructuras corporales y regular los procesos metabólicos.
Un plan adecuado de alimentación saludable de acuerdo a la guía alimentaria para Chile recomienda un patrón variado en cada comida del día.
Una porción consiste en ingerir cantidades proporcionales de alimentos nutritivos básicos como son los hidratos de carbono, proteínas y las grasas que pueden satisfacer las necesidades funcionales del organismo.
La fórmula para perder peso consiste en comer alimentos que contengan menos grasa y menos calorías simultáneamente.
De acuerdo con el nivel de actividad de la persona y la estructura ósea existen modelos de nutrición aceptados que incluyen desde las 1.200 a 2.200 calorías al día.
Pero no es aconsejable tener una alimentación diaria de menos de mil calorías.
Los factores que se deben considerar para determinar la cantidad de calorías que una persona requiere son: si se trata de hombre o mujer, peso, metabolismo, embarazo, altura , edad, actividad que realiza y enfermedades crónicas.
Las necesidades energéticas dependerán de la edad y del ciclo de su vida así como de la actividad desempeñada. Las proteínas suponen el 12 o 14 por ciento del total de calorías aportadas en la dieta.
Son fuentes de proteínas las carnes, pescados, legumbres, huevos y lácteos.
Las proteínas son necesarias para el desarrollo de la masa muscular y para el desarrollo del feto y placenta en caso de mujeres embarazadas.
Para Mónica Manrique, médico especialista en nutrición, “una dieta balanceada debe incluir del total de calorías un 30 por ciento de grasas, 55 por ciento de carbohidratos y un 15 por ciento de proteínas.
Cada gramo de grasa aporta nueve calorías a la dieta.
Mientras que cada gramo de hidratos de carbono y proteínas aporta cuatro calorías cada uno”. Al consumir hidratos de carbono se debieran preferir aquellos que no tienen azúcar.
“De lo contrario, existe la posibilidad de que aumente la insulina que es una hormona que ayuda a engordar y que produce diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia, que a la vez generan enfermedades cardiovasculares”, enfatiza la especialista.
Los hidratos de carbono deben suponer del 50 por ciento al 55 por ciento del total de calorías aportadas en la dieta.
Se aconseja incluir en la dieta alimentos ricos en hidratos de carbono complejos de absorción lenta, como papas y legumbres.
Las grasas o lípidos han de aportar el 30 a 33 por ciento del total de calorías de la dieta.
Por esta razón dice:
A la hora de consumir ácidos grasos se debiera optar por el de oliva o los de origen vegetal, que poseen la misma cantidad de energía por gramo de aceite.
Pero hay que tener cuidado con las materias grasas de origen animal, que poseen ácidos grasos que pueden condicionar la salud de las personas, aclara Manrique.
Pese a la conciencia que la mujer tiene hoy frente a lo que significa alimentarse de manera adecuada, ella mantiene una relación de amor y odio con ciertos productos como el chocolate o el café, que producen sensaciones de tranquilidad al ser consumidos.
Todas las mujeres estamos pendientes de lo que comemos, pero para algunas existen algunos alimentos con los que experimentan cierta contradicción.
Por lo general, quienes sufren esta paradoja suben y bajan kilos con mucha facilidad.
Por fortuna, con el aumento de productos dietéticos como postres y bebidas se ha generado un respiro, ya que son tan buenos como el original, lo que ha permitido que la mujer pueda cuidarse llevando un vida menos estresante”, agrega la especialista.


Fuente:

El Mañana

24 de Septiembre de 2008



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