Las iluminaciones, también llamadas ''rayitos'', pueden dar mayor vida a tus rasgos faciales, añadir a tu cabello textura y profundidad y hacer que luzca más pleno: todo en una sola visita a tu colorista. Sin embargo, ciertos tipos de iluminaciones pueden requerir más cuidados y mantenimiento que los que esperabas. No te preocupes, estos son mis mejores secretos profesionales para conservar la frescura de tu cabello con las bonitas iluminaciones.
• Antes de hacerte una iluminación o rayitos:
Para comenzar, no exageres. Si te tiñes grandes mechones, corres el riesgo de lucir como una cebra. Opta por enmarcar tu rostro con una iluminación sutil que baje desde la corona siguiendo la línea de tus pómulos, y se suavice hacia la parte posterior de tu cabeza.
Luego, elige un color. No todas las iluminaciones son de color rubio. Puedes escoger una tonalidad caramelo, castaño claro, rubio claro, la que más te guste. También puedes combinar y armonizar diferentes colores para crear un look realmente fabuloso.
• La primera semana:
No te laves el cabello por lo menos hasta dos días después de hacerte las iluminaciones. Las iluminaciones hacen que, al haber estado expuestos a tantas sustancias químicas, los folículos del cabello pierdan su pigmentación, quedando vacíos y vulnerables a absorber la contaminación ambiental y a quebrarse. Deja que los aceites naturales de tu cabello lo acondicionen y fortalezcan durante un par de días. El tercer día usa un tratamiento de acondicionamiento profundo. No lo enjuagues de inmediato, deja que tu cabello lo absorba durante quince minutos antes de enjuagarlo.
• Después de un mes:
Si te percatas de que tu iluminación está adquiriendo un color metálico y amarillento, vuelve donde tu colorista y pídele un enjuague de champú azul para devolverle a tus rayitos su color original.
¡Un último consejo! El mejor remedio casero para las raíces oscuras: jugo de limón y sol natural. En cuanto veas los primeros signos de raíces oscuras, aplícate algunas gotas en la zona de las raíces y ve a tomar sol para aclararla. Esto no funcionará si dejas que tus raíces crezcan demasiado. No dejes de hacer que te retoquen la iluminación después de seis a ocho semanas.•
• Antes de hacerte una iluminación o rayitos:
Para comenzar, no exageres. Si te tiñes grandes mechones, corres el riesgo de lucir como una cebra. Opta por enmarcar tu rostro con una iluminación sutil que baje desde la corona siguiendo la línea de tus pómulos, y se suavice hacia la parte posterior de tu cabeza.
Luego, elige un color. No todas las iluminaciones son de color rubio. Puedes escoger una tonalidad caramelo, castaño claro, rubio claro, la que más te guste. También puedes combinar y armonizar diferentes colores para crear un look realmente fabuloso.
• La primera semana:
No te laves el cabello por lo menos hasta dos días después de hacerte las iluminaciones. Las iluminaciones hacen que, al haber estado expuestos a tantas sustancias químicas, los folículos del cabello pierdan su pigmentación, quedando vacíos y vulnerables a absorber la contaminación ambiental y a quebrarse. Deja que los aceites naturales de tu cabello lo acondicionen y fortalezcan durante un par de días. El tercer día usa un tratamiento de acondicionamiento profundo. No lo enjuagues de inmediato, deja que tu cabello lo absorba durante quince minutos antes de enjuagarlo.
• Después de un mes:
Si te percatas de que tu iluminación está adquiriendo un color metálico y amarillento, vuelve donde tu colorista y pídele un enjuague de champú azul para devolverle a tus rayitos su color original.
¡Un último consejo! El mejor remedio casero para las raíces oscuras: jugo de limón y sol natural. En cuanto veas los primeros signos de raíces oscuras, aplícate algunas gotas en la zona de las raíces y ve a tomar sol para aclararla. Esto no funcionará si dejas que tus raíces crezcan demasiado. No dejes de hacer que te retoquen la iluminación después de seis a ocho semanas.•
Fuente:
Elnuevoherald.com
21 de Abril de 2008
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