Consumir frutas y verduras, hacer ejercicio, no fumar, no beber mucho alcohol. Son los consejos que los médicos de todo el mundo no se cansan de repetir para que sus pacientes tengan una vida más saludable. Pero hasta ahora no se había comprobado el alcance real de estos cuatro factores combinados: juntos, te agregan 14 años más de vida.
Cuatro claves para una vida saludable
Según un estudio publicado en el Public Library of Science Medicine (PLos), las personas pueden vivir más con unos simples cambios muy fáciles de llevar a cabo en su vida cotidiana.El objetivo de la investigación realizada por científicos de la Universidad de Cambridge y el Consejo de Investigación Médica en el condado de Norfolk, al oeste de Inglaterra, era examinar la relación entre los estilos de vida y el riesgo de morir.
Para ello, asignaron a los participantes un puntaje basado en cuatro comportamientos definidos: fumar, actividad física, ingesta de alcohol y consumo de frutas y vegetales."Examinamos la relación entre estilo de vida y mortalidad en una población de estudio de 20,244 hombres y mujeres de entre 45 y 79 años, sin enfermedades cardiovasculares conocidas ni cáncer en la encuesta inicial realizada entre 1993 y 1997", explicaron los científicos en el estudio.Los participantes fueron sometidos a un seguimiento de sus costumbres durante más de 10 años, y se les asignaba un punto por cada comportamiento saludable.La conclusión de los investigadores fue que quienes no habían cumplido con los cuatro factores propuestos tenían cuatro veces más probabilidades de morir que los qué sí lo habían hecho.Aún más importante fue descubrir que el riesgo de morir de dos personas con 14 años de diferencia, se iguala cuando la más joven no cumple con estos comportamientos saludables y la otra es estricta con los 4 factores. En ese sentido, el equipo indicó que una persona de 60 años sin ningún punto tenía el mismo riesgo de morir que una de 74 años con cuatro puntos.
Cuatro claves para una vida saludable
Según un estudio publicado en el Public Library of Science Medicine (PLos), las personas pueden vivir más con unos simples cambios muy fáciles de llevar a cabo en su vida cotidiana.El objetivo de la investigación realizada por científicos de la Universidad de Cambridge y el Consejo de Investigación Médica en el condado de Norfolk, al oeste de Inglaterra, era examinar la relación entre los estilos de vida y el riesgo de morir.
Para ello, asignaron a los participantes un puntaje basado en cuatro comportamientos definidos: fumar, actividad física, ingesta de alcohol y consumo de frutas y vegetales."Examinamos la relación entre estilo de vida y mortalidad en una población de estudio de 20,244 hombres y mujeres de entre 45 y 79 años, sin enfermedades cardiovasculares conocidas ni cáncer en la encuesta inicial realizada entre 1993 y 1997", explicaron los científicos en el estudio.Los participantes fueron sometidos a un seguimiento de sus costumbres durante más de 10 años, y se les asignaba un punto por cada comportamiento saludable.La conclusión de los investigadores fue que quienes no habían cumplido con los cuatro factores propuestos tenían cuatro veces más probabilidades de morir que los qué sí lo habían hecho.Aún más importante fue descubrir que el riesgo de morir de dos personas con 14 años de diferencia, se iguala cuando la más joven no cumple con estos comportamientos saludables y la otra es estricta con los 4 factores. En ese sentido, el equipo indicó que una persona de 60 años sin ningún punto tenía el mismo riesgo de morir que una de 74 años con cuatro puntos.
¿Qué puedes hacer para igualarte en salud a una persona 14 años más joven? Las claves son:
Dejar de fumar. Es un cambio con el que notarás grandes beneficios rápidamente.
Un sólo día reduce tu riesgo de morir de un ataque cardíaco. Según la American Cancer Society, con 2 semanas sin fumar tu capacidad pulmonar mejora 30 por ciento. Un año después ya alcanzas la mitad del riesgo cardiovascular de una persona que nunca fumó y al quinto año tienes la misma posibilidad de tener un ataque cerebral que quien nunca fumó.
Reducir tu ingesta de alcohol semanal. Los científicos recomiendan beber entre medio vaso a siete vasos de vino por semana.
Consumir cinco porciones de frutas y verduras por día. La American Dietetic Association provee una buena guía visual para saber a cuánto equivale una porción. Para fruta fresca, vegetales de hoja verde crudos y vegetales crudos picados equivale a una taza del tamaño de una pelota de baseball. Paravegetales cocidos, es la mitad de esa misma taza.
Comenzar un programa de actividad física. Involucra a tus hijos y realiza ejercicios en familia.
Dejar de fumar. Es un cambio con el que notarás grandes beneficios rápidamente.
Un sólo día reduce tu riesgo de morir de un ataque cardíaco. Según la American Cancer Society, con 2 semanas sin fumar tu capacidad pulmonar mejora 30 por ciento. Un año después ya alcanzas la mitad del riesgo cardiovascular de una persona que nunca fumó y al quinto año tienes la misma posibilidad de tener un ataque cerebral que quien nunca fumó.
Reducir tu ingesta de alcohol semanal. Los científicos recomiendan beber entre medio vaso a siete vasos de vino por semana.
Consumir cinco porciones de frutas y verduras por día. La American Dietetic Association provee una buena guía visual para saber a cuánto equivale una porción. Para fruta fresca, vegetales de hoja verde crudos y vegetales crudos picados equivale a una taza del tamaño de una pelota de baseball. Paravegetales cocidos, es la mitad de esa misma taza.
Comenzar un programa de actividad física. Involucra a tus hijos y realiza ejercicios en familia.
Fuente:
Univision.com
2 de Abril de 2008
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