Este tipo de alimentación se caracteriza por un contenido excesivo de calorías, grasas y sodio (sal). Es producto nefasto del cambio sociocultural de los países occidentales, extendiéndose cada vez más a casi todas las partes del mundo
La comida “chatarra” que es como se generaliza a los productos que encontramos ya sea tanto en los “fast food”, kioscos o supermercados, incluyen una gran cantidad y variedad de alimentos. Hamburguesas, papas fritas, chocolates, golosinas, pizzas, empanadas, etc. Alimentos que en muchos casos se presentan en óptimas condiciones higiénico-sanitarias, pero en otros casos estas condiciones no son justamente por lo que se destacan.
Las comidas chatarras, tan atractivas especialmente para los jóvenes, en general están bien presentadas, tienen buen sabor, son baratas, se pueden comer rápidamente, en cualquier lado y de pié. Hay que tener presente tanto en niños, jóvenes y adultos que este tipo de comidas hipercalóricas, con exceso de grasas y especialmente de sal; si se utilizan en forma habitual, sus consecuencias seguras son: el sobrepeso y la obesidad. Por supuesto con sus complicaciones inmediatas como son la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Todos los adultos y especialmente los que tienen hijos, deben tomar conciencia de todas estas inevitables consecuencias la comida chatarra lleva ineludiblemente si se las utiliza en forma habitual.
La incidencia gravísima del sobrepeso y obesidad en todo el mundo y especialmente en los EE.UU (país donde la comida chatarra es muy frecuente) ha adquirido cifras verdaderamente alarmantes. Un representante de la “Internacional Obesity” informó recientemente que el 65 % de los adultos de ese país, presentan algún problema de sobrepeso u obesidad y el 31 % son obesos. También se confirmó que el 6,3 % de las mujeres y el 3,1 % de los hombres son portadores de obesidad mórbida. Esto entre otras causas, es la consecuencia del incremento del sobrepeso y obesidad infantil. Si pensamos por un momento, que una gran cantidad de niños estadounidenses desayunan y almuerzan con alimentos obtenidos de máquinas expendedoras en los mismos colegios con latas de gaseosas, chocolates y papas fritas. Estos niños con sobrepeso, son los adultos obesos del futuro.
La repercusión sobre el estado de nutrición de este tipo de alimentación varía si la ingesta de las mismas es en forma esporádica o diaria. No es lo mismo (tanto en niños como en adultos) si se consume comida chatarra, una vez por semana que diariamente.
Lo aconsejable es recurrir menos al delivery y realizar menos este tipo de alimentación. Limitemos al mínimo sus ingestas y para compensar los seguros desequilibrios de nutrientes utilicemos alimentos naturales con lácteos, vegetales y frutas. Otra forma útil de evitar esto, es cuando tenemos que recurrir a este tipo de comidas elegir los platos más equilibrados, sustituyendo la comida chatarra por otros alimentos más útiles y saludables.
En que consiste...
Comida chatarra (del inglés junk food) es un término descriptivo para referirse a la comida que es percibida como insalubre o con poco valor nutritivo, de acuerdo con la agencia de normas relativas a la alimentación.
La comida basura contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal o azúcares y numerosos aditivos alimentarios como el glutamato monosódico y la tartracina. Al mismo tiempo, suele carecer de proteínas, vitaminas y fibra, entre otros. Este tipo de comida es popular entre los distribuidores por su tratamiento relativamente barato, tiene una fecha de caducidad larga y puede que no necesite refrigeración. También es popular entre los consumidores por su facilidad a la hora de adquirirla, no requiere ningún tipo de preparación o esta es escasa, es cómoda de ingerir y tiene una gran diversidad de sabores. El consumo de comida basura está asociado con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II y la caries.
La comida “chatarra” que es como se generaliza a los productos que encontramos ya sea tanto en los “fast food”, kioscos o supermercados, incluyen una gran cantidad y variedad de alimentos. Hamburguesas, papas fritas, chocolates, golosinas, pizzas, empanadas, etc. Alimentos que en muchos casos se presentan en óptimas condiciones higiénico-sanitarias, pero en otros casos estas condiciones no son justamente por lo que se destacan.
Las comidas chatarras, tan atractivas especialmente para los jóvenes, en general están bien presentadas, tienen buen sabor, son baratas, se pueden comer rápidamente, en cualquier lado y de pié. Hay que tener presente tanto en niños, jóvenes y adultos que este tipo de comidas hipercalóricas, con exceso de grasas y especialmente de sal; si se utilizan en forma habitual, sus consecuencias seguras son: el sobrepeso y la obesidad. Por supuesto con sus complicaciones inmediatas como son la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Todos los adultos y especialmente los que tienen hijos, deben tomar conciencia de todas estas inevitables consecuencias la comida chatarra lleva ineludiblemente si se las utiliza en forma habitual.
La incidencia gravísima del sobrepeso y obesidad en todo el mundo y especialmente en los EE.UU (país donde la comida chatarra es muy frecuente) ha adquirido cifras verdaderamente alarmantes. Un representante de la “Internacional Obesity” informó recientemente que el 65 % de los adultos de ese país, presentan algún problema de sobrepeso u obesidad y el 31 % son obesos. También se confirmó que el 6,3 % de las mujeres y el 3,1 % de los hombres son portadores de obesidad mórbida. Esto entre otras causas, es la consecuencia del incremento del sobrepeso y obesidad infantil. Si pensamos por un momento, que una gran cantidad de niños estadounidenses desayunan y almuerzan con alimentos obtenidos de máquinas expendedoras en los mismos colegios con latas de gaseosas, chocolates y papas fritas. Estos niños con sobrepeso, son los adultos obesos del futuro.
La repercusión sobre el estado de nutrición de este tipo de alimentación varía si la ingesta de las mismas es en forma esporádica o diaria. No es lo mismo (tanto en niños como en adultos) si se consume comida chatarra, una vez por semana que diariamente.
Lo aconsejable es recurrir menos al delivery y realizar menos este tipo de alimentación. Limitemos al mínimo sus ingestas y para compensar los seguros desequilibrios de nutrientes utilicemos alimentos naturales con lácteos, vegetales y frutas. Otra forma útil de evitar esto, es cuando tenemos que recurrir a este tipo de comidas elegir los platos más equilibrados, sustituyendo la comida chatarra por otros alimentos más útiles y saludables.
En que consiste...
Comida chatarra (del inglés junk food) es un término descriptivo para referirse a la comida que es percibida como insalubre o con poco valor nutritivo, de acuerdo con la agencia de normas relativas a la alimentación.
La comida basura contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal o azúcares y numerosos aditivos alimentarios como el glutamato monosódico y la tartracina. Al mismo tiempo, suele carecer de proteínas, vitaminas y fibra, entre otros. Este tipo de comida es popular entre los distribuidores por su tratamiento relativamente barato, tiene una fecha de caducidad larga y puede que no necesite refrigeración. También es popular entre los consumidores por su facilidad a la hora de adquirirla, no requiere ningún tipo de preparación o esta es escasa, es cómoda de ingerir y tiene una gran diversidad de sabores. El consumo de comida basura está asociado con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II y la caries.
Fuente:
Nueva Prensa de Guayana
2 de Abril de 2008
No olvides visitar