"Las proteínas que la carne vacuna aporta al cuerpo son indispensables para la formación celular". Carlos López Vernengo, médico clínico, UNCuyo.
Paola Bruno - pbruno@losandes.com.ar
Fácil es escribirlo, pero difícil es preparar un nuevo menú todos los días en medio del conflicto que atraviesa el campo. Una de las consecuencias de los cortes de ruta más padecida por los argentinos es el desabastecimiento de alimentos básicos. Mendoza ya sufre la falta de productos elementales como: carne, pollo, leche y sus derivados, aceites y, en algunos supermercados, harina.En este contexto, nada alentador por el momento, la pregunta excluyente es: ¿qué alimentos pueden sumarse a la canasta para no perder el equilibrio nutricional? La respuesta no es fácil porque no todos los productos faltantes pueden ser directamente reemplazados. Pero, tranquilizan nutricionistas y médicos, existen algunas "combinaciones inteligentes" que permiten armar diferentes menúes.Por ejemplo, las legumbres son los alimentos más cercanos a la carne vacuna en cuanto al valor proteico. "Una combinación de legumbres con cereales podría ser una opción. Otra propuesta válida es legumbres con vegetales de estación, pueden prepararse lentejas con zapallo amarillo u otra verdura que le guste a la familia", graficó la licenciada en Nutrición Ana Araniti.Aquí vale una aclaración. Las proteínas que la carne le aporta al organismo son de alto valor biológico, por lo que no es fácil el reemplazo. "Las proteínas que la carne vacuna le aporta al cuerpo son indispensables para la formación celular. Cuando éstas faltan por un corto período, el organismo tiene reservas en el hígado, que es el encargado de sintetizarlas", argumentó Carlos López Vernengo, profesor adjunto de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la UNCuyo.El médico indicó que una persona necesita un gramo de proteínas por cada kilogramo de peso. "De todos modos, que no haya abundante carne no significa que no se puedan ingerir proteínas. Es importante tener en cuenta que la clara del huevo las tiene y que se puede cocinar con ésta", completó.Además, la carne también aporta hierro, otro elemento clave para el organismo. López Vernengo señaló que su presencia es muy importante porque sirve para la formación de la sangre.Para equilibrar este déficit, apuntó Araniti, hay que recordar que las legumbres, la espinaca y el brócoli también tienen hierro y pueden sumarse a la mesa cotidiana.Vegetales de estaciónIsabel Gattás -licenciada en Nutrición y profesora de la Universidad Maza- destacó lo provechoso que es aprender a combinar "los alimentos que hay en el mercado con los que el bolsillo permite adquirir"."Es fácil decir que al no haber leche, el calcio también está en los frutos secos, como nueces y almendras. Pero, ¿quiénes pueden comprarlas? Lo que sí es posible conseguir es leche en polvo, aunque no siempre sea la opción preferida por los chicos", manifestó Gattás.La nutricionista hizo hincapié en el consumo de frutas y verduras de estación que, por ahora, se pueden conseguir. "Hacer un guiso con verduras de estación y colocarle carne molida es una propuesta nutritiva", dijo Gattás. Y si bien la carne molida también aumentó (20 pesos el kilogramo), sigue siendo una opción accesible.Y para completar los platos, Araniti recordó que la falta de aceite persiste por lo que hay que optimizarlo y saber que se puede usar jugo de limón para dar sabor a las ensaladas.También los embutidos se presentan como una alternativa. Mientras que para el desayuno y la mediatarde se puede cambiar la manteca -que por estos días se ausenta- por la margarina. Y si las billeteras pueden, los enlatados se pueden agregar a la mesa.
Paola Bruno - pbruno@losandes.com.ar
Fácil es escribirlo, pero difícil es preparar un nuevo menú todos los días en medio del conflicto que atraviesa el campo. Una de las consecuencias de los cortes de ruta más padecida por los argentinos es el desabastecimiento de alimentos básicos. Mendoza ya sufre la falta de productos elementales como: carne, pollo, leche y sus derivados, aceites y, en algunos supermercados, harina.En este contexto, nada alentador por el momento, la pregunta excluyente es: ¿qué alimentos pueden sumarse a la canasta para no perder el equilibrio nutricional? La respuesta no es fácil porque no todos los productos faltantes pueden ser directamente reemplazados. Pero, tranquilizan nutricionistas y médicos, existen algunas "combinaciones inteligentes" que permiten armar diferentes menúes.Por ejemplo, las legumbres son los alimentos más cercanos a la carne vacuna en cuanto al valor proteico. "Una combinación de legumbres con cereales podría ser una opción. Otra propuesta válida es legumbres con vegetales de estación, pueden prepararse lentejas con zapallo amarillo u otra verdura que le guste a la familia", graficó la licenciada en Nutrición Ana Araniti.Aquí vale una aclaración. Las proteínas que la carne le aporta al organismo son de alto valor biológico, por lo que no es fácil el reemplazo. "Las proteínas que la carne vacuna le aporta al cuerpo son indispensables para la formación celular. Cuando éstas faltan por un corto período, el organismo tiene reservas en el hígado, que es el encargado de sintetizarlas", argumentó Carlos López Vernengo, profesor adjunto de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la UNCuyo.El médico indicó que una persona necesita un gramo de proteínas por cada kilogramo de peso. "De todos modos, que no haya abundante carne no significa que no se puedan ingerir proteínas. Es importante tener en cuenta que la clara del huevo las tiene y que se puede cocinar con ésta", completó.Además, la carne también aporta hierro, otro elemento clave para el organismo. López Vernengo señaló que su presencia es muy importante porque sirve para la formación de la sangre.Para equilibrar este déficit, apuntó Araniti, hay que recordar que las legumbres, la espinaca y el brócoli también tienen hierro y pueden sumarse a la mesa cotidiana.Vegetales de estaciónIsabel Gattás -licenciada en Nutrición y profesora de la Universidad Maza- destacó lo provechoso que es aprender a combinar "los alimentos que hay en el mercado con los que el bolsillo permite adquirir"."Es fácil decir que al no haber leche, el calcio también está en los frutos secos, como nueces y almendras. Pero, ¿quiénes pueden comprarlas? Lo que sí es posible conseguir es leche en polvo, aunque no siempre sea la opción preferida por los chicos", manifestó Gattás.La nutricionista hizo hincapié en el consumo de frutas y verduras de estación que, por ahora, se pueden conseguir. "Hacer un guiso con verduras de estación y colocarle carne molida es una propuesta nutritiva", dijo Gattás. Y si bien la carne molida también aumentó (20 pesos el kilogramo), sigue siendo una opción accesible.Y para completar los platos, Araniti recordó que la falta de aceite persiste por lo que hay que optimizarlo y saber que se puede usar jugo de limón para dar sabor a las ensaladas.También los embutidos se presentan como una alternativa. Mientras que para el desayuno y la mediatarde se puede cambiar la manteca -que por estos días se ausenta- por la margarina. Y si las billeteras pueden, los enlatados se pueden agregar a la mesa.
Fuente:
Diario de Los Andes
2 de Abril de 2008
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