lunes, 7 de julio de 2008

Ejercicios para la belleza del pecho



En el mercado hay muchos productos que te pueden ayudar: desde geles para el baño hasta cremas diarias que potenciarán los efectos de los ejercicios y te ayudarán a obtener resultados visibles en menos tiempo. Pregunta en tu tienda de productos de belleza habitual.

Evita bañarte con agua muy caliente. Cuando te duches aplica un poco de agua fría sobre la zona del bustoEn la mayoría de los casos, la belleza del pecho depende más de los cuidados y la atención que se le preste que de la generosidad de la naturaleza. Una mujer puede tener un pecho precioso por constitución pero si no se preocupa por su belleza puede volverse fláccido y perder su apariencia o a la inversa. Si quieres mejorar tu aspecto “delantero” sin recurrir a la cirugía, te proponemos los mejores ejercicios para conseguirlo.
El busto es una de las partes del cuerpo femenino más atractivas y femeninas y en la mayoría de las ocasiones no cuenta sólo el tamaño. La belleza del mismo está más que en su tamaño en que sea y bien moldeado. Para recuperar la firmeza o evitar la flacidez sólo es necesario realizar los siguientes ejercicios tres veces a la semana y seguir unas indicaciones generales. Así podrás exhibir un escote perfecto sin necesidad de pasar por el quirófano ni recurrir a la ropa interior con relleno.
Recomendaciones previas Evita los baños calientes y cuando te duches procura hacerlo con agua que no esté demasiado caliente y acaba aplicando agua fría sobre la zona del busto. Si al principio no resistes la aplicación del agua fría quizás se deba a que la temperatura del agua que previamente has utilizado sea demasiado alta. Bájala un poco y prueba a ducharte ahora. En este caso no te eches agua fría cuando vayas a finalizar, es mejor que vayas cerrando gradualmente el grifo del agua caliente.
En el mercado hay muchos productos que te pueden ayudar: desde geles para el baño hasta cremas diarias que potenciarán los efectos de los ejercicios y te ayudarán a obtener resultados visibles en menos tiempo. Pregunta en tu tienda de productos de belleza habitual.
Renuncia a la ropa que te obliga a prescindir del sujetador. Siempre que el cuerpo esté en vertical debes llevar sostén para evitar que los músculos del pecho se descuelguen.
Utiliza un sujetador deportivo siempre que hagas ejercicio ya que los sostenes normales no son suficientes cuando se realiza actividad física.
Asegúrate de que usas la talla correcta de sujetador. La mejor manera de averiguarlo es levantando los brazos. Si lo haces y la piel del pecho comienza a asomar por debajo de la prenda, es que necesitas otra talla o modificar la longitud de los tirantes.
Olvídate de los sujetadores con relleno o reduce su uso al mínimo porque no dejan que la piel del pecho transpire y evitan su adecuada oxigenación.
¡A ejercitarse! De pie, de cara contra la pared, tomar distancia con los brazos apoyando las palmas de las manos. Flexionar los codos de manera que el pecho toque la pared, sin mover las piernas ni doblar las rodillas. Volver a la postura vertical y repetir quince veces.
Sentadas (preferentemente en el borde de una silla) flexionar los brazos a la altura del pecho de manera que se junten las puntas de los dedos. Levantar los codos hasta los hombros y volver a la postura anterior. Realizar quince repeticiones.
En la misma posición anterior, cruzar las manos para sostener los antebrazos. Desde allí, presionar los músculos hacia adentro y hacia afuera con golpes cortos y secos. Repetir quince veces.
Sentada, con la espalda bien derecha, levantar un brazo y estirarlo lo más que se pueda, mientras el otro, caído a lo largo del cuerpo actúa como contrapeso. Bajarlo y repetir el ejercicio con el otro, unas quince veces.
Con pesas Con una pesa en cada mano (u otro peso de 1 kilogramo) llevar ambos brazos hacia adelante, frente al pecho, sin sobrepasar la altura de los hombros. Cruzar los brazos uno sobre otro a la altura de la muñeca, alternando izquierdo sobre derecho y derecho sobre izquierdo. Repetir unas quince veces
Acostadas boca arriba con las rodillas flexionadas, colocar una pesa en cada mano. Elevar los brazos en ángulo recto. Flexionando un poco el codo llevar un brazo hacia atrás hasta tocar el suelo y volver a subir. Alternar los brazos, repitiendo quince veces con cada uno.
Con bandas elásticas
Tomar una banda elástica (si no la tienes puedes comprar un metro de elástico resistente) y enrollar un tramo en cada mano. Con los brazos flexionados a la altura del pecho, estirar con toda la fuerza y luego aflojar. Repetir cincuenta veces.
Sentadas con las piernas levemente flexionadas, sujetar la banda con las plantas de los pies y cruzarla a la altura de las “canillas”. Tirar hacia atrás con la mayor tensión posible, abriendo los codos y luego volver a la posición inicial. Realizar un total de treinta veces.
En la misma postura del ejercicio anterior imitar el movimiento de remar, unas cincuenta veces. (mundobelleza.com)


Fuente:

Correo de Caroní

7 de Julio de 2008



No olvides visitar