viernes, 18 de julio de 2008

Calorimetría, la clave para la nutrición


La calorimetría es una técnica que puede aplicarse para "escuchar" al cuerpo y saber exactamente lo que se debe comer para llevar una vida más sana y balanceada.
La nutrióloga Leticia Huerta utiliza la calorimetría indirecta "para saber cuántas calorías requiere tu cuerpo en reposo y en ayuno".
Lo que hace esta técnica es calcular el calor que los organismos vivos producen a partir de la producción de dióxido de carbono y de nitrógeno, y del consumo de oxígeno.
El procedimiento es simple: el paciente se coloca una boquilla intentando que no haya fuga de aire; "que todo el aire que el paciente este inhalando y exhalando vaya directamente hacia la boquilla", explica la experta.
El primer calorímetro fue utilizado en 1890 con pacientes graves, que se encontraban en estado inconsciente, pero era necesario saber cómo alimentarlos.
"Principalmente de los pacientes que no podían respirar por ellos mismos y que tenían que estar conectados a un ventilador mecánico", señala la nutrióloga.
Lo que se determina con la calorimetría indirecta es la tendencia que del organismo con respecto a la oxidación de los alimentos, es decir, si oxida más carbohidratos o más grasa.
El proceso de oxidación se refiere al nutrimento que cada cuerpo convierte más rápido en energía.
Si el paciente está oxidando más carbohidratos, la dieta tendrá que cargarse más hacia este grupo; y por el contrario si el paciente oxida más grasas la dieta tendrá que incluir más de este tipo de alimentos, explica la doctora.
Yolanda Felgueres acudió con la nutrióloga Leticia Huerta para someterse a una prueba con el calorímetro y comenzar a cambiar sus hábitos alimenticios.
Tras la prueba, descubrió que su metabolismo es lento, pues trabaja 26.7 por ciento debajo de lo normal. Además, la prueba arrojó que su cuerpo procesa solamente al siete por ciento los carbohidratos, mientras las grasas las procesa en un 79 por ciento.
La nutrióloga explicó que esto significa que Yolanda digiere muy bien las grasas, mientras su digestión de los carbohidratos es verdaderamente deficiente. De esta forma, la paciente tendrá que seguir una dieta rica en grasas y baja en carbohidratos.
"Lo que debo comer es totalmente opuesto a lo que yo creía", comenta Yolanda.


Fuente:

HechosTV

18 de Julio de 2008



No olvides visitar