Las vacaciones terminarán, pero con seguridad se conservarán en el ánimo buenas vibras para emprender las actividades ya acostumbradas. Al realizarlas podemos lucir un bronceado atractivo y seductor en una piel saludable, el cual puede durar más de lo que pensamos si se tienen las atenciones adecuadas
Para lograrlo, sólo debemos recordar el máximo secreto de belleza: una buena salud. Ahora, piense que la exposición prolongada al Sol genera deshidratación en las capas externas de la piel, por lo que ésta suele adquirir aspecto apagado (seco, agrietado, sin brillo) y poca elasticidad, por lo que si no se tiene cuidado, el resultado es el envejecimiento prematuro del tejido.Por eso, el tratamiento que le proponemos cumple con dos objetivos: restaurar la piel luego de prolongada exposición al Sol y que el bronceado tenga mayor duración. Se trata de sencillas rutinas que combinan los cuidados externos, directos en la piel, y aportaciones desde el interior, a través de nutrientes que mejoran el aspecto y salud de la epidermis.Empecemos por hablar de la alimentación adecuada. No hay sacrificios ni restricciones, más bien se busca lograr una dieta rica y variada con nutrientes que den resistencia a la piel, como los que citamos a continuación, así como los alimentos en que se pueden encontrar:Vitamina A. Zanahoria, espinaca, brócoli, col de bruselas, fresa, melón, durazno, pera, naranja, mango, manzana, pescado, leche, queso, mantequilla, hígado y yema de huevo.Vitamina E. Zanahoria, espinaca, brócoli, espárrago, germen de trigo, aguacate, ciruela, manzana, plátano y frutos secos.Vitamina C. Col de bruselas, pimiento, tomate verde, coliflor, naranja, toronja, guayaba, fresa, limón, kiwi y melón.Selenio. Germen y salvado de trigo, brócoli, espárragos, cebolla, ajo, tomate verde, champiñones, cebada, trigo, frutos secos, levadura de cerveza, pescado, lácteos y carne en general.Zinc. Legumbres, cacahuates, frutos secos, cereales integrales, pepitas de calabaza y girasol, queso, carne roja, leche, huevo, mariscos y levadura de cerveza.Ácidos grasos insaturados. Aceites de oliva y cacahuate.Como puede observar, no hay privaciones. Además, aconsejamos beber mucha agua (ocho vasos diariamente), así como los jugos de frutas y verduras antes citadas, ya que estimulan la producción natural de melanina, sustancia responsable de la aparición del bronceado y su conservación.Para finalizar con este rubro, es posible afirmar que el resultado de esta labor mejora si se añade un suplemento nutricional adecuado, sobre todo que incluya vitaminas antioxidantes: A, C y E.En cuanto a las medidas externas, nuestro primer consejo es exfoliar la piel, es decir, eliminar las células muertas de la capa superior para estimular la regeneración y limpiar los poros; con esta medida, el tono apagado adquiere un aspecto luminoso que atraerá incluso las miradas más discretas.El procedimiento es muy sencillo: frote la piel limpia y humedecida con cremas especialmente creadas para esta labor y que son fáciles de adquirir; realice el procedimiento con suavidad para no sufrir irritación y dé masaje para activar la circulación. Por último, retírela con agua o utilizando una esponja suave.Recuerde que la exposición solar produce deshidratación, la cual provoca falta de elasticidad, resequedad y envejecimiento prematuro. De ahí que aconsejemos, por último, la aplicación de cremas y leches emolientes, suavizantes y humectantes, pues gracias a sus ingredientes activos logran una acción calmante y reparadora: mantienen la humedad de la piel, la rehidratan y alivian la resequedad.Todos estos cuidados ayudarán a revertir los efectos nocivos del Sol, pero también a disfrutar en pleno de sus beneficios. Literalmente, gozará de una piel renovada, suave y luminosa, deliciosamente bronceada.
Fuente:
Info7
22 de Julio de 2008
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