La etapa de la menopausia suele traer varios cambios que pueden ser difíciles de asimilar para muchas mujeres. Entre éstos, se incluye la posibilidad de sufrir un aumento de peso, lo que se tiende a reflejar justo después de este periodo.
Según la doctora Lynn Grieger, del portal de salud http://health.msn.com, existen varias alternativas para minimizar ese efecto que produce la menopausia.
No culpes al estrógeno
Antes que todo, es importante que sepas que la disminución en la producción de estrógeno que se experimenta en la menopausia no guarda relación con el aumento de peso. Son los alimentos y la actividad física los que van a influir en este problema.
No te quedes con hambre
Si bien es importante que comas saludablemente, trata de evitar las dietas que sean demasiado bajas en calorías, ya que propician un metabolismo más lento. Esto, a su vez, provoca mayor dificultad para bajar de peso. Consulta con tu nutricionista sobre la dieta que mejor se ajuste a tus necesidades calóricas y que reduzca, en gran medida, la posibilidad de pasar hambre.
Come saludable
No importa la edad, siempre se habla sobre la importancia de comer saludablemente. Esta etapa no es la excepción. Así que, recuerda enfocarte en alimentos con un aporte de nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de tu organismo.
Cada bocado cuenta
En esta etapa de tu vida, la costumbre de comer entre comidas tiene un efecto mayor a la hora de ganar peso. Además de los postres y los dulces, en este caso, la doctora también se refiere a la práctica de probar varias veces lo que estás preparando para cenar. Con mayor énfasis, debes reducir -lo más que puedas- el hábito de ingerir aquello que no es necesario, aunque se trate sólo de “una probadita”.
Cuidado al comer afuera
Si observas, en muchos restaurantes sirven porciones enormes. En ese caso, opta por compartir parte de tu comida con algunos de los comensales que te acompañen a la mesa o, simplemente, opta por no comer tu porción completa.
Evita el estrés
Un nivel de estrés alto promueve acumulación de grasa abdominal. Este efecto puede acentuarse después de la menopausia. Así que, procura buscar alternativas para reducir tus niveles de estrés: toma un baño de agua tibia, escucha música relajante o realiza aquello que sabes que puede ayudarte a calmarte.
Moderación con el alcohol
Ten cautela con las bebidas alcohólicas altas en calorías. Estudios recientes han encontrado una relación fuerte entre consumir alcohol y ganar peso después de la menopausia. Reduce a la mitad la cantidad de bebidas que acostumbrabas a ingerir.
No olvides ejercitarte
Siempre se habla sobre la importancia de hacer ejercicios a lo largo de nuestra vida. Después de los 30 años, se pierde un tercio de libra de músculo cada año. Esto, muchas veces resulta en aumento de grasa corporal. ¿La solución? Hacer ejercicios con regularidad, ya que, además de quemar calorías, esto contribuye a reconstruir el tejido muscular.
Según la doctora Lynn Grieger, del portal de salud http://health.msn.com, existen varias alternativas para minimizar ese efecto que produce la menopausia.
No culpes al estrógeno
Antes que todo, es importante que sepas que la disminución en la producción de estrógeno que se experimenta en la menopausia no guarda relación con el aumento de peso. Son los alimentos y la actividad física los que van a influir en este problema.
No te quedes con hambre
Si bien es importante que comas saludablemente, trata de evitar las dietas que sean demasiado bajas en calorías, ya que propician un metabolismo más lento. Esto, a su vez, provoca mayor dificultad para bajar de peso. Consulta con tu nutricionista sobre la dieta que mejor se ajuste a tus necesidades calóricas y que reduzca, en gran medida, la posibilidad de pasar hambre.
Come saludable
No importa la edad, siempre se habla sobre la importancia de comer saludablemente. Esta etapa no es la excepción. Así que, recuerda enfocarte en alimentos con un aporte de nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de tu organismo.
Cada bocado cuenta
En esta etapa de tu vida, la costumbre de comer entre comidas tiene un efecto mayor a la hora de ganar peso. Además de los postres y los dulces, en este caso, la doctora también se refiere a la práctica de probar varias veces lo que estás preparando para cenar. Con mayor énfasis, debes reducir -lo más que puedas- el hábito de ingerir aquello que no es necesario, aunque se trate sólo de “una probadita”.
Cuidado al comer afuera
Si observas, en muchos restaurantes sirven porciones enormes. En ese caso, opta por compartir parte de tu comida con algunos de los comensales que te acompañen a la mesa o, simplemente, opta por no comer tu porción completa.
Evita el estrés
Un nivel de estrés alto promueve acumulación de grasa abdominal. Este efecto puede acentuarse después de la menopausia. Así que, procura buscar alternativas para reducir tus niveles de estrés: toma un baño de agua tibia, escucha música relajante o realiza aquello que sabes que puede ayudarte a calmarte.
Moderación con el alcohol
Ten cautela con las bebidas alcohólicas altas en calorías. Estudios recientes han encontrado una relación fuerte entre consumir alcohol y ganar peso después de la menopausia. Reduce a la mitad la cantidad de bebidas que acostumbrabas a ingerir.
No olvides ejercitarte
Siempre se habla sobre la importancia de hacer ejercicios a lo largo de nuestra vida. Después de los 30 años, se pierde un tercio de libra de músculo cada año. Esto, muchas veces resulta en aumento de grasa corporal. ¿La solución? Hacer ejercicios con regularidad, ya que, además de quemar calorías, esto contribuye a reconstruir el tejido muscular.
Fuente:
Primerahora.com
28 de Septiembre de 2007
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