MÉXICO, D.F.(SUN)
La sorprendente conclusión de varios estudios, entre ellos el de dos investigadoras de la Universidad de Princeton, Estados Unidos, no ha dejado a nadie indiferente.Muchos no estarán de acuerdo con esos resultados e incluso se sentirán molestos, mientras otros opinan que es un tema en debate sobre el que todavía no existe consenso científico definitivo.Hay también quienes enumeran una larga lista de líderes y personajes de todas las áreas que no se caracterizan precisamente por tener la envergadura de jugadores de baloncesto.Sea como fuere, algunos trabajos científicos afirman que la altura intelectual se relaciona con la corporal y esto es capaz de alimentar una polémica que puede pasar del terreno científico al de la ética, al abonar quizá el terreno a la discriminación y entrar en el de lo políticamente incorrecto.Aunque sería preferible tomárselo con humor y recordar aquello de que “lo bueno viene en envase pequeño” y “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.Estatura y éxito“A una edad tan temprana como los tres años y a lo largo de su infancia, los niños más altos tienen un desempeño mucho mejor en las pruebas cognoscitivas”, aseguran las investigadoras de la Universidad de Princeton (New Jersey) Anne Case y Christina Paxson, autoras de un informe sobre la relación entre estatura y éxito profesional, basado en dos estudios británicos en los que se siguió a niños nacidos entre 1958 y 1970 hasta que fueron adultos.Las investigadoras aseguran en su estudio que “las personas más altas tienen más probabilidades de ser elegidas para ocupaciones mejor pagadas, que requieren más habilidad verbal y numérica y mayor inteligencia, por lo cual obtienen excelentes ingresos.Según su análisis, quienes son 10 centímetros más altos ganan 10% más que el promedio, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, y esas ventajas empiezan mucho antes de que los altos debuten en el mundo laboral.El trabajo de Anne y Christina señala que los primeros años de vida son cruciales para determinar la habilidad cognitiva y la estatura, y ha confirmado otros estudios que muestran que la nutrición infantil es un importante factor a la hora de predecir la inteligencia y la estatura.Pero hay mucho más sobre las ventajas de ser alto: “Las personas de mayor estatura están más preparadas para emprender riesgos que las de menor altura, según otro estudio de la Universidad de Bonn, el Instituto Alemán de Investigación Económica de Berlín y el Instituto para el Estudio del Trabajo, que se fundamentó en más de 20 mil entrevistas con gente de toda Alemania y confirmó los hallazgos experimentalmente.En las entrevistas se pidió a los participantes que evaluaran su deseo de tomar riesgos en una escala del cero al 10 y se les preguntó sobre su disponibilidad para tomar parte en un posible experimento a corto plazo.Este consistió en que los entrevistados imaginaran que habían ganado el equivalente a millón y medio de pesos en la Lotería, parte de los cuales podían invertir en un banco, con un 50% de probabilidad de duplicar la cantidad invertida en dos años y con un también importante riesgo de perder la mitad de ese dinero.Bajo estas condiciones, se comprobó con asombro que, entre otras cosas, el deseo de arriesgarse de las personas estaba relacionado con su altura corporal: ¡A más centímetros de estatura, mayor cantidad de dinero invertida!
La sorprendente conclusión de varios estudios, entre ellos el de dos investigadoras de la Universidad de Princeton, Estados Unidos, no ha dejado a nadie indiferente.Muchos no estarán de acuerdo con esos resultados e incluso se sentirán molestos, mientras otros opinan que es un tema en debate sobre el que todavía no existe consenso científico definitivo.Hay también quienes enumeran una larga lista de líderes y personajes de todas las áreas que no se caracterizan precisamente por tener la envergadura de jugadores de baloncesto.Sea como fuere, algunos trabajos científicos afirman que la altura intelectual se relaciona con la corporal y esto es capaz de alimentar una polémica que puede pasar del terreno científico al de la ética, al abonar quizá el terreno a la discriminación y entrar en el de lo políticamente incorrecto.Aunque sería preferible tomárselo con humor y recordar aquello de que “lo bueno viene en envase pequeño” y “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.Estatura y éxito“A una edad tan temprana como los tres años y a lo largo de su infancia, los niños más altos tienen un desempeño mucho mejor en las pruebas cognoscitivas”, aseguran las investigadoras de la Universidad de Princeton (New Jersey) Anne Case y Christina Paxson, autoras de un informe sobre la relación entre estatura y éxito profesional, basado en dos estudios británicos en los que se siguió a niños nacidos entre 1958 y 1970 hasta que fueron adultos.Las investigadoras aseguran en su estudio que “las personas más altas tienen más probabilidades de ser elegidas para ocupaciones mejor pagadas, que requieren más habilidad verbal y numérica y mayor inteligencia, por lo cual obtienen excelentes ingresos.Según su análisis, quienes son 10 centímetros más altos ganan 10% más que el promedio, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, y esas ventajas empiezan mucho antes de que los altos debuten en el mundo laboral.El trabajo de Anne y Christina señala que los primeros años de vida son cruciales para determinar la habilidad cognitiva y la estatura, y ha confirmado otros estudios que muestran que la nutrición infantil es un importante factor a la hora de predecir la inteligencia y la estatura.Pero hay mucho más sobre las ventajas de ser alto: “Las personas de mayor estatura están más preparadas para emprender riesgos que las de menor altura, según otro estudio de la Universidad de Bonn, el Instituto Alemán de Investigación Económica de Berlín y el Instituto para el Estudio del Trabajo, que se fundamentó en más de 20 mil entrevistas con gente de toda Alemania y confirmó los hallazgos experimentalmente.En las entrevistas se pidió a los participantes que evaluaran su deseo de tomar riesgos en una escala del cero al 10 y se les preguntó sobre su disponibilidad para tomar parte en un posible experimento a corto plazo.Este consistió en que los entrevistados imaginaran que habían ganado el equivalente a millón y medio de pesos en la Lotería, parte de los cuales podían invertir en un banco, con un 50% de probabilidad de duplicar la cantidad invertida en dos años y con un también importante riesgo de perder la mitad de ese dinero.Bajo estas condiciones, se comprobó con asombro que, entre otras cosas, el deseo de arriesgarse de las personas estaba relacionado con su altura corporal: ¡A más centímetros de estatura, mayor cantidad de dinero invertida!
Fuente:
La Cronica.com
8 de Agosto de 2007
http://www.lacronica.com/EdicionEnLinea/Notas/VidayEstilo/08082007/256457.aspx
No olvides visitar
http://www.tempodirelax.com.mx/