martes, 7 de agosto de 2007

Laborterapia Verde



La jardinería es uno de los mejores ejercicios para mantenerse en forma porque integra ejercicios, nutrición y beneficios psicológicos.

Diversos estudios científicos señalan sus efectos benéficos sobre la salud: disminuye la presión arterial, favorece el funcionamiento del corazón, relaja los músculos, reduce el estrés, da nuevas energías y ayuda a darle una nueva perspectiva a las cosas. En el libro “Fitness por medio de la jardinería dinámica”, J. P Restuccio define a las tareas de la jardinería en función de los grupos musculares que se ponen en juego. Rastrillar trabaja los bíceps, tríceps, deltoides, trapecio, y dorso-laterales (los brazos, la espalda, y los hombros). Mover una pila de pasto trabaja los mismos músculos junto con la región lumbar y el abdomen. Para cavar se requiere tanta energía como en la gimnasia aeróbica de bajo impacto o usando una bicicleta fija. Cultivar la tierra, poner el césped, arrastrar las ramas, la carga y la descarga de paquetes de tierra, o empujar la cortadora de césped le da un entrenamiento comparable a nadar, jugar al tenis o andar en bicicleta. Sin embargo, como con cualquier otro ejercicio, es la actividad moderada y practicada en forma regular la que proporciona los mayores beneficios. Los estudios médicos más recientes sugieren que un ejercicio regular de un total de 30 minutos por día -no necesariamente todo de una vez- incrementa la fuerza, la flexibilidad y la vitalidad. A continuación, algunos trucos para aprovechar estas ventajas sin demasiado esfuerzo: Intente concentrarse en cualquier tarea en particular, como cavar o sacar las malezas. Es un método simple y efectivo de relajación. Haga respiraciones profundas cada pocos minutos, permitiendo que se aleje cualquier tensión y estrés. Cuando la tarea esté terminada, estire los brazos sobre su cabeza, luego dé un paseo alrededor del jardín. Mientras lo hace, admire sus logros. Evite los tirones en las manos variando de tarea, cambiando la posición de las manos mientras trabaja, y descansando periódicamente. También elongue las manos después del trabajo, como con cualquier ejercicio: extienda los dedos tan lejos como le sea posible, luego apriételos cerrando firmemente los puños, y repita la operación varias veces. Existen herramientas ergonómicas para hacer más manejable el mantenimiento del jardín. Se puede encontrar una gran variedad de herramientas de mano especialmente diseñadas para personas con limitaciones físicas, así como también para aquéllos que simplemente quieren disminuir las tensiones y ampollas que a veces ocurren. Estas herramientas tienen características como el peso ligero, asas de superficie suave y poco resbaladizas, diseño del contorno que permite encajen perfectamente manos y dedos, soportes para la muñeca, mayor alcance, mejor efecto de palanca, y mayor poder de corte.

Fuente:

26 noticias.com.ar

7 de Agosto de 2007



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