Todo el mundo quiere un cuerpo perfecto para disfrutar del veranito luciendo un buen tipazo
Pierde peso de forma saludable
El verano roza su ecuador y son muchos los que andan preocupados con su peso. Durante los meses en los que la ropa tapaba los defectillos todos nos sentíamos más seguros y confiados, pero el calor trae consigo el destape y la celulitis, los kilitos de más y las imperfecciones saltan a la vista. Por eso hay quien se obsesiona por conseguir un cuerpo perfecto en poco tiempo, poniendo en peligro su salud. Para evitar enfermedades y conseguir el objetivo de lucir tipazo en verano hay que pensar antes de actuar. El sentido común nos dirá rápidamente que las dietas milagrosas no existen, así que tendremos que esforzarnos para lograr perder esos kilos que nos sobran.
Para ello lo primero que tenemos que saber es cúal es exactamente nuestro peso ideal, para así saber de cuánto exceso de peso estamos hablando y hacer el régimen que nos aconseje nuestro médico de cabecera. ¿Cuáles son los parámetros del peso ideal? En primer lugar, debemos tener claro que se trata de un concepto muy relativo y personal que depende de numerosos factores. Sólo se puede determinar el peso ideal de una persona después del estudio de diversos parámetros, dejando a un lado cualquier consideración estética. Estos parámetros son la altura, el esqueleto y la grasa subcutánea.
La altura es determinante, ya que el peso aumenta proporcinalmente respecto a la misma. En cuanto al esqueleto, está determinado también por factores hereditarios. Se puede apreciar la pesadez o ligereza de un esqueleto midiendo el perímetro de la muñeca. La grasa subcutánea depende sobre todo de la alimentación de la madre durante el embarazo y de la del niño durante los dos primeros años de vida. Una simple biópsia muestra la grasa constitucional, que es diferente a la adquirida.
Por otro lado, hay otros factores que también influyen en el peso, como la edad, los antecedentes médicos, los factores sociales o la moda. Pero para no incurrir en confusiones, se puede afirmar que el peso ideal es el que garantiza el mejor estado de salud y el mejor equilibrio psicológico durante el mayor tiempo posible. Para conseguirlo es importante llevar una dieta sana, beber dos litros de líquido al día y practicar ejercicio de forma moderada.
La clave de una dieta sana es que sea equilibrada y variada. No es nada nuevo decir que una correcta alimentación resulta fundamental para mantener la salud y prevenir enfermedades. Las necesidades nutricionales varían de un individuao a otro, pero, en general, la mayoría de la gente necesita comer en la misma proporción los alimetos de los distintos grupos alimenticios: hidratos de carbono, fibra, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Los expertos en nutrición afirman que debemos comer todo tipo de alimentos, pero algunos con frecuencia y en grandes cantidades y otros ocasionalmente. Los hidratos de carbono deben constituir la parte fundamental de nuestra dieta; debemos ingerir como mínimo seis raciones al día. Esta categoría incluye cereales y verduras como las patatas y los boniatos. Las frutas y las verduras deben constituir el segundo grupo en importancia. Hay que comer entre tres y cinco raciones de verdura al día y cuatro de fruta. La dieta debe incluir una proporción pequeña de proteínas (dos diarias). Finalmente, las grasas y los azúcares deben de consumirse en cantidades muy bajas.
Pierde peso de forma saludable
El verano roza su ecuador y son muchos los que andan preocupados con su peso. Durante los meses en los que la ropa tapaba los defectillos todos nos sentíamos más seguros y confiados, pero el calor trae consigo el destape y la celulitis, los kilitos de más y las imperfecciones saltan a la vista. Por eso hay quien se obsesiona por conseguir un cuerpo perfecto en poco tiempo, poniendo en peligro su salud. Para evitar enfermedades y conseguir el objetivo de lucir tipazo en verano hay que pensar antes de actuar. El sentido común nos dirá rápidamente que las dietas milagrosas no existen, así que tendremos que esforzarnos para lograr perder esos kilos que nos sobran.
Para ello lo primero que tenemos que saber es cúal es exactamente nuestro peso ideal, para así saber de cuánto exceso de peso estamos hablando y hacer el régimen que nos aconseje nuestro médico de cabecera. ¿Cuáles son los parámetros del peso ideal? En primer lugar, debemos tener claro que se trata de un concepto muy relativo y personal que depende de numerosos factores. Sólo se puede determinar el peso ideal de una persona después del estudio de diversos parámetros, dejando a un lado cualquier consideración estética. Estos parámetros son la altura, el esqueleto y la grasa subcutánea.
La altura es determinante, ya que el peso aumenta proporcinalmente respecto a la misma. En cuanto al esqueleto, está determinado también por factores hereditarios. Se puede apreciar la pesadez o ligereza de un esqueleto midiendo el perímetro de la muñeca. La grasa subcutánea depende sobre todo de la alimentación de la madre durante el embarazo y de la del niño durante los dos primeros años de vida. Una simple biópsia muestra la grasa constitucional, que es diferente a la adquirida.
Por otro lado, hay otros factores que también influyen en el peso, como la edad, los antecedentes médicos, los factores sociales o la moda. Pero para no incurrir en confusiones, se puede afirmar que el peso ideal es el que garantiza el mejor estado de salud y el mejor equilibrio psicológico durante el mayor tiempo posible. Para conseguirlo es importante llevar una dieta sana, beber dos litros de líquido al día y practicar ejercicio de forma moderada.
La clave de una dieta sana es que sea equilibrada y variada. No es nada nuevo decir que una correcta alimentación resulta fundamental para mantener la salud y prevenir enfermedades. Las necesidades nutricionales varían de un individuao a otro, pero, en general, la mayoría de la gente necesita comer en la misma proporción los alimetos de los distintos grupos alimenticios: hidratos de carbono, fibra, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Los expertos en nutrición afirman que debemos comer todo tipo de alimentos, pero algunos con frecuencia y en grandes cantidades y otros ocasionalmente. Los hidratos de carbono deben constituir la parte fundamental de nuestra dieta; debemos ingerir como mínimo seis raciones al día. Esta categoría incluye cereales y verduras como las patatas y los boniatos. Las frutas y las verduras deben constituir el segundo grupo en importancia. Hay que comer entre tres y cinco raciones de verdura al día y cuatro de fruta. La dieta debe incluir una proporción pequeña de proteínas (dos diarias). Finalmente, las grasas y los azúcares deben de consumirse en cantidades muy bajas.
Fuente:
la-actualidad.com
10 de Agosto de 2007
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