lunes, 6 de agosto de 2007

Dos ojos para toda la vida



Francisco Arias Solís

“Mis ojos en el espejoson ojos ciegos que miranlos ojos con que los veo.”Antonio Machado
Entre la población laboral una de las lesiones más frecuentes es la de los ojos. Pero la importancia de estas lesiones no puede medirse exclusivamente por las estadísticas. Pues nada más cierto que sólo disponemos de dos ojos para toda la vida. Y los ojos son de una perfección tal que puede afirmarse que hemos crecido y vivido alrededor de nuestros ojos. No hay cámara fotográfica que pueda equipararse a nuestros ojos, ellos nos proporcionan una perspectiva, una noción de distancia y un relieve que nunca logrará la mejor cámara. El disponer de una perfecta visión en los dos ojos tiene una enorme trascendencia para cualquier actividad de la vida. Piénsese que más del 80% de la información que recibimos, nos llega por los ojos. Por ello, es fundamental conocer y corregir en su caso cualquier defecto visual. En el mundo laboral de una forma especial, ya que cualquier error de apreciación, o cualquier fallo, puede dar lugar al accidente. La primera prevención aquí, está en el conocimiento. Conociendo el posible defecto -hay muy pocos emétropes o perfectos- se pueden tomar las medidas oportunas.Algunos defectos dejan de ser un problema con el simple hecho de conocerlos, así ocurre con el daltonismo, como se denomina la distorsión en la visión de los colores. De cada diez hombres uno es daltónico. Y siempre tiene que hablarse de hombres, porque las mujeres no padecen esta alteración. Algún caso hay de mujer daltónica, pero es extremadamente raro. Lo importante es saber que uno es daltónico, ya que la confusión cromática puede tener una gran importancia en el mundo del trabajo. Sin embargo, un daltónico puede realizar perfectamente cualquier actividad pero sabiéndolo.Sin duda la mejor prevención es la información, el conocimiento. Pues bien, para evitar accidentes en el mundo del trabajo, lo ideal sería un conocimiento amplio de la situación de nuestro órgano de la visión. De él va a depender nuestra actividad, nuestra habilidad y nuestra seguridad. Punto, pues, primordial. Que el accidente en los ojos no es sólo importante en sí, sino por la posibilidad de perder todo o parte de ese sentido fundamental.Hay sin duda profesiones que tienen que disponer de una especial protección, porque las afecciones visuales son en su campo el mayor peligro. Pero al margen del riesgo de enfermedad profesional son mucho más frecuentes los accidentes. Hasta el punto de que en algunas estadísticas figuran los accidentes en los ojos, como el 80% del total de los accidentes laborales causantes de incapacidad.El choque o impacto con partículas o cuerpos sólidos es el riesgo que causa la mayor parte de los accidentes en los ojos, si bien, es preciso considerar también los siguientes riesgos: acciones de polvos y humos; proyección o salpicaduras del líquidos fríos, calientes, cáusticos o metales fundidos, sustancias gaseosas irritantes, cáusticas o tóxicas, radiaciones peligrosas por su intensidad o naturaleza y deslumbramientos.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el arma de mayor eficacia para evitar los accidentes y lesiones oculares es la información de los trabajadores. ¡Mucho ojo con este derecho laboral! Sólo tenemos dos ojos para toda la vida. Y como dijo el poeta: “Esa sombra que te asombra, / esa luz que te ilumina, / la perderás cuando pierdas / los ojos con que las miras”.



Fuente:

Siglo XXI

6 de Agosto de 2007

http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=25947



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