martes, 21 de agosto de 2007

Comida sana, mejor que dietas


La especialista Lilia Castillo compartió con los lectores de EL UNIVERSAL online consejos para combatir la obesidad infantil

Ricardo Cerón

El Universal

Martes 21 de agosto de 2007

La alimentación de un niño debe controlarse desde antes de nacer, porque es riesgoso para la salud del neonato que una madre coma mal durante el embarazo.
Desde las primeras semanas de nacido, se debe optar por una alimentación natural y evitar los productos industrializados, que aunque se encuentran adicionados con vitaminas y minerales, no se absorben completamente por el organismo.
Durante una charla con los lectores de EL UNIVERSAL, Lilia Castillo, directora de Investigación de la Asociación Mexicana para la Prevención de Insuficiencia Cardiaca AC y coautora del libro Cómo prevenir la obesidad infantil. Para evitar la diabetes y las enfermedades cardiacas, dio algunas recomendaciones para cuidar la salud y evitar las obesidad.
Dejó en claro que para mantener el peso y nutrición adecuado en un niño, no se les debe poner a dieta, sino enseñarles a comer bien y establecer horarios y con alimentos balanceados, “y no confiarse de que por que es niño no le pasa nada”.
Una torta de pollo, queso, atún o de huevo con frijoles, acompañada de una fruta o verdura y agua de frutas con poca azúcar, son excelentes alimentos para incluirlos en el refrigerio de los niños.
Incluso si no tienen apetito antes de ir a la escuela por la mañana, se le puede dar al niño yogur light con 5 galletas marías y unas nueces o almendras para que no sienta hambre hasta la hora del refrigerio.
El desayuno, dijo, no deben omitirlo o sólo ingerir fruta o jugo, dado que es el primer alimento después de varias horas de ayuno, por lo que una persona cuando no desayuna, por lo general, ingerirá más alimento en la comida y cena, lo que provocará un aumento de peso.
Cuando hay una resistencia del niño por no comer fruta o verdura, se les debe presentar esos alimentos en diferentes formas, como fruta picada o verdura rebanada, y dejarlos en lugares accesibles para él, para que al momento de tener hambre los coma.
“Toda la comida rápida, sobre todo la que viene con mucho aceite y que tienen mucha sal, o sea, condimentos como catsup o salsa de soya, es la peor por que no tiene fibra. Es incluso mejor comernos unas quesadillas de hongos o flor de calabaza al comal, por ejemplo.”
Para evitar la obesidad infantil, Lilia Castillo no necesariamente los deben inscribir en alguna actividad deportiva, sino simplemente reducir a menos de dos horas diarias el tiempo que ven televisión e incrementar su actividad física, como caminar, jugar al aire libre o bailar.
Finalmente, aunque es malo comer alimentos como pizzas, hot dogs, hamburguesas, papas fritas o refresco, la nutrióloga recomendó no eliminarlo del todo en la alimentación del niño, “porque se le va a antojar”, pero limitar su consumo a ocasiones especiales como una fiesta


Fuente:

El Universal

21 de Agosto de 2007



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