La respuesta a esta pregunta la solemos tener clara la mayoría de las mujeres: largas, espesas y rizadas. Pero, claro, esto sería ‘el ideal’, porque como vulgarmente suele decirse: “Del dicho al hecho hay un trecho”: una cosa es cómo nos gustaría tenerlas y otra muy distinta es cómo las tenemos en realidad. Y para demostrarlo, ha aparecido un curioso estudio, realizado por la firma cosmética Lancôme, en el que tras haber entrevistado a 2.300 mujeres de todo el mundo pertenecientes a diferentes grupos étnicos (afroamericanas, caucasianas y asiáticas) y haber realizado más de 5.000 fotos de sus pestañas, la conclusión no puede ser más significativa: el 80% de las mujeres no están contentas con sus pestañas. Y es que las pestañas, además de tener una clara función fisiológica (actúan de barrera para proteger los ojos de la luz y evitar que entren elementos extraños) son, y eso lo sabemos todas, una potente arma de seducción. Y esto se encargan de recordárnoslo al unísono tanto las tendencias que surgen en las pasarelas como la infinidad de nuevos productos que aparecen en el mercado para potenciar el atractivo de nuestra mirada: postizos, tintes, fármacos que las alargan y, por supuesto, las máscaras de pestañas, que hoy podemos encontrar con sustancias fortalecedoras o, incluso, cepillos vibradores para estimular su crecimiento natural. Pero, independientemente de esta realidad, el estudio que ha realizado Lancôme ha servido para realizar una curiosa clasificación de pestañas en función de sus características, algo que puede servirnos a cada una de nosotras para saber elegir qué tipo de cuidados o maquillaje nos puede convenir más: -Indisciplinadas: son abundantes, pero rebeldes. Con frecuencia coincide con el tipo de cabello. -Irregulares: presentan huecos, especialmente en la esquina del ojo. Las afroamericanas y las japonesas son las que más se quejan de esta característica. -Rígidas: no tienen curva y están muy tiesas, de modo que llegan a confundirse con el contorno del ojo. Las japonesas se quejan de que, además, suelen tenerlas caídas, de modo que casi el 80% utiliza rizador. -Debilitadas: son cortas, poco densas y curvadas. -Claras: son rubias, pelirrojas o rubias oscuras, de manera que contrastan poco con la piel y son casi invisibles. A esta característica responden las caucasianas. Ahora bien, como ya hemos insistido en más de una ocasión, la alimentación sana y equilibrada favorece no solo nuestra salud, sino también nuestra belleza. Las pestañas, formadas por escamas de queratina, crecen, se debilitan y caen igual que el cabello, y tenerlas saludables dependerá en gran medida de una dieta rica en vitaminas. Además, tampoco hay que descuidar uno de los gestos básicos de nuestra rutina diaria: un correcto desmaquillaje. Si utilizas máscara de pestañas es primordial retirarla porque las pestañas se pueden quebrar por falta de oxígeno.
Fuente:
Hola.com
30/09/09
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