jueves, 1 de octubre de 2009

Mime sus pies


Los pies son una como una asombrosa máquina que permite desplazarse y transportarse de un lado a otro, capaces de aguantar una carga del doble del peso corporal.
Y debido a que son tan funcionales, rara vez se le presta la debida atención.
“Es muy importante ponerles cuidado todos los días porque su deterioro puede ocasionar molestas y peligrosas enfermedades e infecciones”, dice la experta en belleza Wanda Pineda.
Las principales afecciones que atacan esa parte del cuerpo son las llamadas infecciones, que pueden ser causadas por hongos o bacterias que se encuentran en los pies, provocando pie de atleta, descamación o resequedad y mal olor, que se acompaña de sudoración excesiva.
“Por ello es recomendable hacerse un pedicure por lo menos una vez al mes”, agrega Pineda.
Es normal que día a día la piel se descame, liberando una serie de bacterias que al combinarse con el sudor y ante la falta de correctos hábitos de higiene provoquen mal olor. No atender adecuadamente esta situación favorece la generación de pequeños microorganismos u hongos, por eso es mejor prevenir que lamentar.
De acuerdo con los especialistas en el tema, los pies requieren toda la atención que se les pueda proporcionar, ya que se estima que una persona camina durante su vida, en promedio, cuatro veces la circunferencia de la Tierra.
¿Qué hacer en casa?
La belleza de unos delicados pies no tiene comparación. Estas sensibles partes del cuerpo están llenas de terminaciones nerviosas que necesitan ser constantemente estimuladas para llenarlas de energía y darle bienestar a su cuerpo.
La masajista Greysi Suárez aconseja seguir algunos consejos. Sólo necesita un poco de suavidad en las manos, algunas gotas de aceite corporal, un ambiente a temperatura cálida y manos a la obra.
Lo primero es pasar suavemente las manos por los dedos de los pies hacia los tobillos, una y otra vez hasta que se sientan relajados.
Con una mano levante el pie y con la otra muévalo circularmente de izquierda a derecha y viceversa, repita la acción a cada lado.
Presione con su dedo pulgar los diferentes puntos de la planta del pie hasta haberlos tocado completamente.
Con sus dedos índice y medio toque en forma rotativa el área del tobillo.
Masajee los dedos del pie, moviendo cada uno en diferentes direcciones y estirándolos suavemente, hágalo tres veces por cada dedo.Trabaje todo el pie con movimientos contrarios a la circulación mientras presione con la mano.
Para finalizar el masaje, eleve el pie con una mano y con la otra empújelo en dirección a la pierna hacia adentro, realice el ejercicio dos veces y notará la diferencia.
Consienta sus pies con masajes que mejorarán la circulación en esa área tan sensible y le brindarán suavidad.
Tome en cuenta a la hora de elegir zapatos
Escoja los zapatos medio número más grande que la talla del pie.
-Al comprarlos, no olvide que al final del día los pies se suelen hinchar, por lo tanto, considere los más cómodos.
-Compre calzado que tenga soporte para el arco.
-Use zapatos que permitan la transpiración del pie, sobre todo en verano por el exceso de calor.
-El tacón debe ser lo bastante cómodo para prevenir que el calzado se mueva arriba y abajo.
- Utilice plantillas adecuadas que corrijan la postura al caminar para evitar deformidades o un trabajo excesivo de las articulaciones.
-En caso de que el calzado se llegue a mojar, hay que limpiarlo y secarlo perfectamente para evitar la aparición de peligrosos microorganismos.
-No es recomendable utilizar zapatos deportivos todo el día, ni los mismos dos días consecutivos.
- Estas molestas situaciones pueden generar problemas, tanto en el plano social como en el de la salud.


Fuente:

LaPrensa.hn

01/010/09



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