viernes, 30 de octubre de 2009

Que no sea una pesadilla elegir disfraz en Halloween


Te llega un correo: fiesta de Halloween el sábado por la noche. Te llama la atención un punto de la invitación en el correo: disfraz obligatorio. Te pones a temblar y no de miedo.
Sin duda uno de los momentos más difíciles de una fiesta de Halloween es el de decidir de qué te vas a disfrazar, si decidirás dejar de disfrazarte de El Místico con cuerpo de oficinista o si dejarás, al fin, el de bruja "sexy".
Pero la pregunta sigue siendo la misma que desde hace años: ¿de qué me voy a disfrazar?
Bueno, opciones hay muchas y no tiene que ser ni un gasto, ni un terror. Lo primero que tienes que tomar en cuenta es que si eliges un disfraz muy elaborado te puede costar una lana; pero también puedes elegir alguno que ni te deje "bruja", ni que te deje en ridículo por no parecer Luck Sky Walker sino el Dr. Chapatin.
Al momento de elegir tu disfraz piensa que es una caracterización y no una copia exacta de algún personaje. Es decir, muchos se enfundan en el de Batman cuando tienen un vientre de los que tienen que ir a PrevenIMSS.
Piensa que la mayoría de las fiestas de este tipo son para pasarla bien y reír con quien entra por la puerta. Lo que quiere decir que es hasta válido ridiculizar al personaje, pero sin caer en que seas tú el que se vea ridículo.
Otro punto importante es el de la temporalidad del disfraz. Si hoy vas en la preparatoria y llegas con un disfraz de regadera del Karate Kid o uno de Chiquidrácula pues seguro nadie lo reconocerá y tendrás que ir explicando uno a uno tu disfraz. Aunque la regadera sigue siendo opción de privacidad.
Un disfraz que puede tener doble efecto es el de político (uno de los más flojos, de entrada; el cual consiste en una máscara de plástico y, regularmente, un traje oscuro). Esta vestimenta te puede traer broncas si te encuentras un radical en la fiesta. Fíjate con el tipo de gente que vas.
Sin duda los disfraces que mejor lucen son los que van con tu cuerpo. Pero tienen un riesgo, que es darle motivos a los pone apodos que te suelten el que no se han atrevido a decirte de frente: el Pingüino, el Montoya, la Peggy, entre otros.
Lo que sí es que si va contigo puede ser beneficioso. Un buen disfraz que muestre una zona de tu cuerpo que no se enseña regularmente puede funcionar, incluso para ligar. Pero, recuerda que cualquier disfraz tierno, como el de Yoda no te va a llevar a tu objetivo, tampoco uno demasiado atrevido como el del vaquero desnudo.
En cambio uno interesante y fácilmente reconocible puede funcionar, dígase el Guason de Heath Ledger, sólo necesitas maquillaje y un traje, por supuesto depende de la calidad de la maquillada. De igual forma uno de Michael Jackson, con una buena selección de atuendo puede ser una opción.
Las opciones para este Halloween son muchas, no te pierdas, ni te hagas un conflicto, las fiestas son para divertirse.


Fuente:

Esmas.com

30/10/09



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