miércoles, 21 de octubre de 2009

Bella mientras duermes


Después de un largo día laboral, es hora de apagar la luz. Pero mientras nosotras descansamos hay cremas que pueden “trabajar” en pro de nuestra belleza. Lo ideal es aprovechar ese tiempo de relajo, estimulando al máximo las células de nuestra piel –que en esos momentos están en pleno proceso de regeneración– con potentes activos que aporten nutrición.
En la noche aumenta el flujo sanguíneo cutáneo y eso favorece la eliminación de toxinas. Además, la dermis recibe de mejor manera los beneficios de un tratamiento.
Andrea Galindo, educationmanager de Clinique, explica: “En la noche la piel cambia el ciclo de su función; pasa de estar en una etapa de protección a una de reparación. Se carga de energía para poder combatir todos los agentes agresores que la atacan durante el día, por eso, es importante generar un hábito de cosmética nocturna y así preparar la dermis para la mañana siguiente”.
Lograr que los activos penetren y cumplan su función es fácil, pero para eso se debe realizar una limpieza adecuada que elimine las toxinas acumuladas; de lo contrario, las cremas y tratamientos pierden gran parte de su efectividad.
“La noche actúa a favor de nuestra belleza, porque es el momento apropiado en el que se reparan tejidos y eliminan todas aquellas células que ya no sirven. Nuestras horas de sueño se establecen como un cosmético más”, puntualiza la dermatóloga Patricia Cerda. Según ella, el mejor momento para aplicarse las cremas es entre las 9 y 10 de la noche, para que la hormona del crecimiento empiece a funcionar contra el envejecimiento de la piel.Entre la 1 y las 4 de la madrugada es cuando las células captan mejor los ingredientes (son ocho veces más activas que en el día).
Día versus noche
Una de las rutinas de belleza que muchas mujeres no perdonan es la aplicación de cremas en la mañana, pero la verdad es que un tratamiento no está completo si falta la parte nocturna. Claudia Piper, dermatóloga y jefa de la Unidad Salud y Belleza de Integramédica, explica que es fundamental que las cremas de día sean livianas, hidraten, protejan de los rayos ultravioleta y contengan antioxidantes. En la noche, en cambio, nuestro cuerpo descansa del ajetreo diario y se recupera. “Las cremas nocturnas deben tener principios activos que potencien la regeneración celular. Además, debemos aprovechar la oscuridad para aplicar ciertos ingredientes que se inactivan con la luz solar o que irritan la piel al contacto con el sol, como por ejemplo los retinoides o algunos desmanchadores. Respecto a la textura de los productos, las nocturnas suelen sermás espesos, con mayor concentración de nutrientes como son las vitaminas y oligoelementos como cobre o zinc”, explica Piper.
Dentro de los componentes más usados en los tratamientos nocturnos, la doctora Piper destaca:
Ácido hialurónico: importante hidratante que capta y retiene agua en la piel.
Ácido glicólico y láctico: hidratantes y con acción sobre la textura cutánea.
Antioxidantes: ácido ascórbico y lipoico, coffeeberry y coenzima Q10.
Argireline: péptido neurotransmisor de acción sobre fibroblastos, que relaja la superficie del cutis.
Regeneradores: retinoides.
Desmanchadores: ácido kójico, hidroquinona y arbutin.
Renovación completa
De noche no sólo nuestro rostro se ve beneficiado, también existen tratamientos capilares intensivos, que se aplican antes de acostarse, desde lamitad del cabello hacia las puntas, porque el daño y los quiebres se concentran en esa zona. No es recomendable ponerlo en las raíces. También hay anticelulíticos que funcionan de manera nocturna, porque contienen ingredientes activos que penetran mejor en la piel y aprovechan de drenar las grasas.
Para cada edad
La dermatóloga Claudia Piper da algunas claves de los tratamientos nocturnos según la necesidad de cada persona:
Entre los 20 y 30 años lo más importante es hidratar y usar antioxidantes.
Entre los 30 y 40 agregar péptidos y antioxidantes más potentes.
A los 40 ya se puede empezar a usar retinoides y, en algunos casos, desmanchadores.
Consejos útiles
Una buena opción para hidratar manos y pies es aplicar una crema humectante o vaselina, ponerse guantes de algodón e irse a dormir. Para que la crema sea efectiva hay que aplicarla dando masajes suaves en la piel: así se estimula la circulación y se favorece la penetración de los activos.


Fuente:

Mujer

21/10/09



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