martes, 22 de septiembre de 2009

El aceite, un lujo para el cuerpo


Alejados del tópico de que el aceite de oliva virgen sólo se usa para las comidas y como complemento a las ensaladas, existen empresarios jiennenses que se “atreven” a introducir el “oro líquido” en el mundo de la cosmética y los tratamientos corporales. Desde los típicos jabones de baño hasta las barras para hidratar los labios, el aceite puede ser utilizado en una gran cantidad de artículos destinados al cuidado de la piel y la belleza. Después de realizar determinados cursos de formación acerca de las diferentes propiedades del alimento en una tierra de olivos, una serie de emprendedores decidió montar sus propias firmas y hacer que el aceite se convirtiera en un verdadero lujo para el cuerpo.
Por otro lado, existen compañías que innovan con esta grasa vegetal y la utilizan para la llamada “olivaterapia”, o lo que es lo mismo, tratamientos corporales en los que los clientes se someten a baños, exfoliantes y masajes con olor a aceituna. Los que lo probaron, aseguran aquellos que ofrecen este tipo de servicios, vuelven a repetir. El tratamiento, que sirve para relajar cuerpo y mente, tiene dos ingredientes fundamentales: las hojas del olivo y sus frutos. Mientras que las primeras contienen sales minerales, los segundos cuentan con una gran cantidad de vitaminas para el cuerpo. Expertos en la materia aseguran que el aceite de oliva— como base alimenticia— es sinónimo de salud. Pero, además, los numerosos estudios realizados con esta grasa muestran que contiene una gran concentración en antioxidantes, es hidratante —esto es, fomenta la elasticidad de la piel— y previene las enfermedades cardiovasculares. Por este motivo, muchos de los turistas que deciden pasar unos días en la provincia dedican unas horas de su tiempo a relajarse. La demanda, asegura Guillermo Martín, uno de los empresarios que apostó por la olivaterapia, cada vez es mayor. El objetivo es que, finalmente, los tratamientos terapéuticos con aceite de oliva se conviertan en algo típico y exclusivo de Jaén.Por otro lado, el caldo de las aceitunas fue utilizado, desde tiempos remotos, como fuente de iluminación. Los lampantes, que no se pueden consumir directamente, fueron usados por los fenicios para alimentar lámparas, hasta que se sustituyó por el petróleo. También la limpieza de las armas y el cuero o la conservación de los latones tuvieron como “fórmula mágica” esta grasa. En las “recetas de la abuela”, además, se utiliza como “antídoto” para quitar las manchas de los chicles. DIVERSIFICACIÓN. A nadie se le escapa que la provincia es la mayor productora del mundo de aceite —acapara el 38,4% de la cosecha española—. Por este motivo, empresarios jiennenses supieron sacar mayor partido. Algunos montan los museos dedicados al olivar, otros incluyen en sus balnearios “sesiones” dedicadas a la relajación del cuerpo con el “oro líquido”, y las administraciones, por su parte, ponen en marcha rutas para lograr captar a unos turistas interesados por el verde del olivar. Organismos como la Diputación Provincial de Jaén y la Junta de Andalucía también pusieron en marcha un programa, “Las rutas del olivo”, con el objetivo de potenciar el llamado “oleoturismo”. Como las mismas entidades indicaron, en el “Paraíso Interior” existen desde las empresas que trabajan la madera del olivo hasta aquellas que aprovechan sus restos para crear una fuente de energía.


Fuente:

Diario Jaen

22/09/09



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