Una de las mejores maneras de prevenir el ataque de males respiratorios y otros, es elevar las defensas del organismo. Una buena dieta y una vida sana son armas importantes en la misión, pero no está de más echar mano de los descubrimientos de la ciencia, claves en la conservación de la salud
Silvia Ojanguren El Universal Lunes 19 de enero de 2009 mailto:silvia.
Una de las mejores maneras de prevenir el ataque de males respiratorios y otros, es elevar las defensas del organismo. Una buena dieta y una vida sana son armas importantes en la misión, pero no está de más echar mano de los descubrimientos de la ciencia, claves en la conservación de la salud.
Sobre los progresos científicos en el campo de la prevención, el doctor Giovanni A. Rossi de la Unidad Operativa de Pediatría del Hospital Universitario de Gaslini (Génova, Italia) nos dice que “existen estudios según los cuales los inmunoestimulantes reducen la incidencia de infecciones respiratorias recurrentes en niños hasta en 40%”. Agrega que “la efectividad de estos elementos, se da en el combate a episodios de tos, dolor de garganta y dolor de oído”.
Acción necesaria
Existe la necesidad de fortalecer al organismo cuando una persona llega a padecer infecciones respiratorias recurrentes. Se sabe que niños mayores de tres años sufren más de seis ataques anualmente y los menores de tres, hasta ocho episodios.
El doctor Rossi llama la atención sobre que los infantes nacen con una capacidad de defensas para todo tipo de infecciones y se da la necesidad de encontrar gérmenes o virus para obtener una respuesta inmunitaria contra los mismos, por esta razón se vacuna contra enfermedades graves.
Pero esto no es posible cuando se trata de virus respiratorios, ya que éstos mutan, cambian.
Nos cuenta que: “La prevención de las enfermedades respiratorias recurrentes ha estado limitada por la ausencia de una vacuna específica contra los principales microorganismos responsables de la mayoría de los males del tracto respiratorio, como son los virus, adenovirus, rinovirus, virus sincitial respiratorio y los agentes atípicos”.
Por ello, de todos los niños que padecen enfermedades respiratorias, 30% manifiesta insuficiencia respiratoria.
Se han realizado diversos estudios para identificar los factores de riesgo, se ha estudiado país, clima y la gravedad de la infección viral y se ha encontrando que 50% de los pequeños no presentan ningún factor de riesgo para el desarrollo de la infección.
“Se ha logrado demostrar que los virus son demasiado agresivos y por esta causa, los niños necesitan ayuda en su sistema inmunitario”, afirma el doctor Rossi.
Escenario amenazador
En este campo de batalla, nos señala “fueron creados los inmunoestimulantes, como los péptidos, una especie de proteína que ayuda a la maduración de los linfocitos T, no se digiere en el estómago y se puede medir en la sangre para conocer su concentración y duración en el cuerpo”.
Para estudiar la actividad de los inmunoestimulantes se hicieron varios estudios de diversos niveles, tomando la sustancia y poniéndola en contacto con las células que se defienden (Antigenos) reproduciendo en el laboratorio los mecanismos que se desencadenan durante la infección.
El péptido también fue administrado en animales experimentales y se estudió como reaccionaban las células del ratón con bacterias o virus, se vio que el producto protege de las infecciones, estimulando el sistema inmune o de defensa de los animales a los que se les administró dicho péptido.
Fuente:
El Universal
20 de Enero de 2009
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