Privilegiar preparaciones caseras, respetar las cuatro comidas diarias y no abusar de grasas saturadas, son algunos de los consejos para reducir riesgos cardiovasculares.
La apretada hora del almuerzo en el trabajo, la invasión de ofertas gastronómicas, lugares de fast food, deliverys y quioscos que ya no sólo venden golosinas sino que además ofrecen sándwiches, panchos y hamburguesas; son sólo algunos de los factores que influyen y condicionan la manera de alimentarse de los argentinos.
El consumo excesivo de sal, la preferencia por alimentos ricos en grasas y la poca ingesta de frutas y verduras se suman para agregar seriedad a un cuadro que se completa con el tabaquismo y la falta de actividad física y que pone en riesgo la salud.
Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el ministerio de Salud de la Nación, considerando sólo la ingesta de sal y el bajo consumo de frutas, verduras y hortalizas, es posible afirmar que uno de cada dos argentinos aumenta su riesgo cardiovascular por el sólo hecho de alimentarse mal. Esto significa que las posibilidades de sufrir hipertensión, colesterol alto o diabetes crecen, y se multiplican las chances de padecer un infarto o bien un “stroke” o accidente cerebrovascular.
Al respecto, la Dra. Liliana Grinfeld, médica cardióloga, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), señaló, en el marco de la presentación del libro “El sabor de la Salud”, que “un estilo de vida poco saludable vinculado a una mala nutrición, así como el sedentarismo, se encuentra entre los principales causantes de enfermedades cardiovasculares.
Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el 80 % de las muertes prematuras por enfermedad cardíaca y stroke se prevendrían siguiendo una dieta sana, haciendo actividad física regular y dejando el cigarrillo”.
MENOS TIEMPO, NUEVOS HÁBITOS
“En el mundo hay 1.500 millones de personas obesas; esta enfermedad crónica se ha convertido en la segunda causa de muerte prevenible y provoca cerca de 300 complicaciones. En la Argentina se calcula que el 50 % de la población tiene problemas de sobrepeso como consecuencia de una combinación de factores que vienen dándose hace muchos años. Por un lado, el ingreso de la mujer al mundo laboral que significa, en algunos casos, la imposibilidad de preparar comidas caseras y la recurrencia al delivery; la imposibilidad de disfrutar de juegos o actividades al aire libre como consecuencia de la inseguridad; el exceso de trabajo que muchas veces nos hace comer apurados y mal; el incremento del protagonismo de la televisión y finalmente el estilo de vida que actúa como disparador de los factores genéticos predisponentes que pudieran existir”, consignó el Dr. Alberto Cormillot, médico especialista en nutrición, director del Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN).
PROPUESTAS SALUDABLES
En este contexto, los especialistas coincidieron al indicar que lo más importante no es la intervención médica y terapéutica, que sin dudas debe estar presente -sobre todo en casos extremos-, sino también el cambio de hábitos. Por eso, entre las medidas más favorecedoras se cuentan: aprender a cocinar recetas saludables; optar por alimentos no elaborados, frescos, económicos y nutritivos; evitar las grasas, los azúcares, las gaseosas y las golosinas; dejar de lado los restaurantes y el delivery.
“Entre las medidas preventivas de factores de riesgo cardiovascular, la alimentación ocupa uno de los primeros lugares”, concluyó el Dr. Guillermo Fábregues, vicepresidente de la FCA.
Fuente:
El Litoral.com
25 de Enero de 2009
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