El 24 y 31 de diciembre suelen ser fechas donde se corren riesgos de comer en exceso. Aquí, una ayuda para evitar los "atracones" y sus consecuencias
En lugar de intentar dietas imposibles durante las cenas de Nochebuena y Fin de Año, especialistas en nutrición recomiendan comer de todo pero en su justa medida. Al contrario de lo que suele hacerse, lo mejor es alimentarse durante el día para no llegar voraz a la noche.Con la llegada de las Fiestas de fin de año comienzan las advertencias por parte de algunos nutricionistas acerca de los riesgos de comer en exceso y caer en el temido atracón. Sin embargo, algunos expertos en nutrición hacen hincapié en el disfrute de las comidas más sabrosas y abundantes sin culpa, pero teniendo en cuenta que se trata de ocasiones excepcionales."Siempre y cuando no se convierta en regla, la Nochebuena y el Fin de Año deben ser para compartir y disfrutar de la entrada, el plato principal y un rico postre, dejando de lado las dietas que excluyen a las personas de la reunión", explicó la nutricionista María Laura Sansalone, miembro del Programa Salud Activa del ministerio de Salud provincial. Según la experta, para no caer en los atracones que suelen derivar en cuadros de indigestión, al tiempo que aportan una cantidad de calorías excesivas, sólo es necesario haberse alimentado bien durante el día. "Ocurre que lo que hace la mayor parte de la gente es comer lo menos posible durante las horas del día del 24 y el 31 para luego devorar grandes porciones durante la noche, y esto pasa porque se llega a la cena con mucha hambre", comentó.En este sentido, los nutricionistas indican que si la persona hizo las cuatro comidas diarias más dos colaciones es menos probable que, cuando llegue la hora de cenar, ingiera más de la cuenta. "El hábito de comer varias veces al día con un desayuno energético vale para los días de fiesta y para el resto del año, porque sino uno come por la noche mucho más de lo que el cuerpo necesita para ir a dormir, ese exceso se convierte en reserva que el organismo transforma en grasa y, por consiguiente, en sobrepeso", explicó Sansalone. De hecho, según la última encuesta nacional de factores de riesgo realizada sobre 41 mil argentinos determinó que en el país el sobrepeso y la obesidad alcanza al 22,3 por ciento y al 15, 3 por ciento de la población respectivamente."Buena parte de esta prevalencia se debe al hábito de comer demasiado de noche y poco durante el día: la curva de alimentación debería ser descendente, más cantidad a la mañana y mediodía y, con el correr de las horas, porciones más chicas, sin embargo en Argentina no hay cultura del desayuno y eso juega en contra de la buena nutrición", detalló la especialista.Qué preferirSi bien a modo de excepción los especialistas recomiendan no autoexcluirse de las mesas festivas con dietas imposibles y poco eficaces, la principal sugerencia es saber decir basta en el momento justo y seleccionar en conjunto un menú saludable."Las carnes asadas son una gran opción porque esa forma de cocción preserva todas las propiedades de los alimentos, lo ideal sería optar por carnes magras y acompañarlas con ensaladas de vegetales", recomendó Sansalone. En cuanto a los postres, conviene que contengan frutas incluso si van en compañía de cremas heladas o tortas. "No hace falta abandonar el turrón, el pan dulce y las garrapiñadas que son tan ricos, pero para no excederse es necesario que se haya comido bien durante todo el día", señaló. En cuanto a las personas que deben someterse a una dieta por problemas de salud específicos como la diabetes o la hipertensión, los especialistas señalan que no es necesario que busquen otro menú, sólo se trata de adaptar lo que come el resto de los comensales a las necesidades particulares. Por caso, no agregar sal si se tiene problemas de presión alta y evitar agregados de azúcares en la porción destinada a las personas con exceso de glucosa. Las bondades del desayunoSegún especialistas en nutrición uno de los secretos para bajar de peso consiste tomarse el tiempo necesario para desayunar bien e iniciar el día con energía. "Además de darnos placer la comida cumple la función de combustible que debe administrarse cuando se ha gastado energía y debe reponerla para encarar las actividades diarias", explicó Sansalone que se define como una detractora de las dietas estrictas a las que considera generadoras de culpa e ineficaces."Lo más conveniente es educarse para saber elegir y, en el caso del desayuno, lo mejor es tomar una infusión con leche descremada o un yogurt, dado que los lácteos dan una mayor sensación de saciedad", ejemplificó la nutricionista y recomendó agregarle algunas rodajas de pan con queso o mermelada."No es cierto que el pan tostado sea más saludable como algunos creen: el pan se mastica mejor, tiene el mismo valor calórico y aporta hidratos de carbono, tan necesarios para tener energía al inicio del día", concluyó la especialista.
En lugar de intentar dietas imposibles durante las cenas de Nochebuena y Fin de Año, especialistas en nutrición recomiendan comer de todo pero en su justa medida. Al contrario de lo que suele hacerse, lo mejor es alimentarse durante el día para no llegar voraz a la noche.Con la llegada de las Fiestas de fin de año comienzan las advertencias por parte de algunos nutricionistas acerca de los riesgos de comer en exceso y caer en el temido atracón. Sin embargo, algunos expertos en nutrición hacen hincapié en el disfrute de las comidas más sabrosas y abundantes sin culpa, pero teniendo en cuenta que se trata de ocasiones excepcionales."Siempre y cuando no se convierta en regla, la Nochebuena y el Fin de Año deben ser para compartir y disfrutar de la entrada, el plato principal y un rico postre, dejando de lado las dietas que excluyen a las personas de la reunión", explicó la nutricionista María Laura Sansalone, miembro del Programa Salud Activa del ministerio de Salud provincial. Según la experta, para no caer en los atracones que suelen derivar en cuadros de indigestión, al tiempo que aportan una cantidad de calorías excesivas, sólo es necesario haberse alimentado bien durante el día. "Ocurre que lo que hace la mayor parte de la gente es comer lo menos posible durante las horas del día del 24 y el 31 para luego devorar grandes porciones durante la noche, y esto pasa porque se llega a la cena con mucha hambre", comentó.En este sentido, los nutricionistas indican que si la persona hizo las cuatro comidas diarias más dos colaciones es menos probable que, cuando llegue la hora de cenar, ingiera más de la cuenta. "El hábito de comer varias veces al día con un desayuno energético vale para los días de fiesta y para el resto del año, porque sino uno come por la noche mucho más de lo que el cuerpo necesita para ir a dormir, ese exceso se convierte en reserva que el organismo transforma en grasa y, por consiguiente, en sobrepeso", explicó Sansalone. De hecho, según la última encuesta nacional de factores de riesgo realizada sobre 41 mil argentinos determinó que en el país el sobrepeso y la obesidad alcanza al 22,3 por ciento y al 15, 3 por ciento de la población respectivamente."Buena parte de esta prevalencia se debe al hábito de comer demasiado de noche y poco durante el día: la curva de alimentación debería ser descendente, más cantidad a la mañana y mediodía y, con el correr de las horas, porciones más chicas, sin embargo en Argentina no hay cultura del desayuno y eso juega en contra de la buena nutrición", detalló la especialista.Qué preferirSi bien a modo de excepción los especialistas recomiendan no autoexcluirse de las mesas festivas con dietas imposibles y poco eficaces, la principal sugerencia es saber decir basta en el momento justo y seleccionar en conjunto un menú saludable."Las carnes asadas son una gran opción porque esa forma de cocción preserva todas las propiedades de los alimentos, lo ideal sería optar por carnes magras y acompañarlas con ensaladas de vegetales", recomendó Sansalone. En cuanto a los postres, conviene que contengan frutas incluso si van en compañía de cremas heladas o tortas. "No hace falta abandonar el turrón, el pan dulce y las garrapiñadas que son tan ricos, pero para no excederse es necesario que se haya comido bien durante todo el día", señaló. En cuanto a las personas que deben someterse a una dieta por problemas de salud específicos como la diabetes o la hipertensión, los especialistas señalan que no es necesario que busquen otro menú, sólo se trata de adaptar lo que come el resto de los comensales a las necesidades particulares. Por caso, no agregar sal si se tiene problemas de presión alta y evitar agregados de azúcares en la porción destinada a las personas con exceso de glucosa. Las bondades del desayunoSegún especialistas en nutrición uno de los secretos para bajar de peso consiste tomarse el tiempo necesario para desayunar bien e iniciar el día con energía. "Además de darnos placer la comida cumple la función de combustible que debe administrarse cuando se ha gastado energía y debe reponerla para encarar las actividades diarias", explicó Sansalone que se define como una detractora de las dietas estrictas a las que considera generadoras de culpa e ineficaces."Lo más conveniente es educarse para saber elegir y, en el caso del desayuno, lo mejor es tomar una infusión con leche descremada o un yogurt, dado que los lácteos dan una mayor sensación de saciedad", ejemplificó la nutricionista y recomendó agregarle algunas rodajas de pan con queso o mermelada."No es cierto que el pan tostado sea más saludable como algunos creen: el pan se mastica mejor, tiene el mismo valor calórico y aporta hidratos de carbono, tan necesarios para tener energía al inicio del día", concluyó la especialista.
Fuente:
Quilmes
22 de Diciembre de 2008
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