martes, 16 de diciembre de 2008

Los frutos secos y el aceite de oliva reducen el riesgo cardiovascular


Una dieta mediterránea con un suplemento de frutos secos o de aceite de oliva virgen puede ser más útil en el control del síndrome metabólico que una dieta baja en grasas, reduciendo el riesgo cardiovascular y de diabetes.Así se desprende de los primeros resultados del estudio PREDIMED, que han sido publicados en la revista "Archives of Internal Medicine", de Estados Unidos, en el que han trabajado investigadores del equipo de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y que hoy han presentado en Tarragona.Se trata de un estudio de cinco años de duración realizado con más 7.000 participantes de distintas partes de España, que intenta demostrar que la dieta mediterránea puede prevenir las enfermedades cardiovasculares en personas mayores con un alto riesgo de sufrirlas.Tras un año de seguimiento de los primeros 1.200 participantes en el proyecto, se ha evaluado el efecto de las diferentes dietas utilizadas sobre el síndrome metabólico, un conglomerado de alteraciones que se asocian a la obesidad abdominal y que condicionan un mayor riesgo de presentar diabetes o enfermedad cardiovascular.
Frutos secos
Los resultados del estudio indican que los voluntarios que siguen las recomendaciones sobre dieta mediterránea "mejoran los niveles de colesterol, presión arterial, glucosa en sangre e inflamación y, además, muestran un mayor aumento del colesterol bueno en sangre", en comparación con aquellos que siguen las recomendaciones dietéticas actuales (dieta baja en grasa) para la prevención cardiovascular.En este sentido, "se observó que entre aquellos individuos que al inicio del estudio presentaban síndrome metabólico, los que se adscribieron a un patrón dietético mediterráneo mejoraron en mayor medida, especialmente aquellos que recibieron un suplemento de 30 gramos de frutos secos y, en menor grado, también los que recibieron aceite de oliva virgen", según el estudio.Por otro lado, en aquellos individuos que al inicio del estudio no presentaban síndrome metabólico, quienes siguieron las recomendaciones de dieta mediterránea "tendieron a desarrollar menos este síndrome en comparación con quienes siguieron una dieta no mediterránea baja en grasa".


Fuente:

Terra

16 de Diciembre de 2008



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