miércoles, 10 de diciembre de 2008

Manicure: tips básicos


Existen multitud de estilos, formas y colores que pueden adornar nuestras uñas pero cualquier tipo de manicura está precedida por la manicura básicaTambién en el cuidado de las manos prevalece esta manicura, cambiando los productos según las necesidades de cada persona (efecto antiaging, tratamiento de chocolate, antimanchas...)
Lo más importante tanto si se opta por hacerlo en casa como por desplazarse a algún centro de estética, es tomarse el tiempo necesario.
Mentalizarse de que debemos aparcar la rutina y dedicamos a la higiene y belleza de nuestras manos.
La manicura básica profesional necesita de 35 ó 40 minutos.
Durante este tiempo, los especialistas hacen gala de un protocolo concreto que consiste en los siguientes pasos:
Preparar manos y uñas.
Lo primero es desinfectar las manos con un gel antiséptico y quitar el esmalte si llevara.
Es fundamental realizar una cuidadosa higiene antes de comenzar la manicura y para eso aplicamos el gel en el borde exterior de la uñas y las palmas y el dorso de las manos.
Estos productos, en muchos casos, no precisan de agua porque están preparados para desinfectar en seco. Como parte de este proceso de limpieza, se retira el esmalte si lo hubiera.
Debemos asegurarnos que las uñas estén libres de endurecedores, brillos o cualquier tipo de esmaltado.
Limar.
Aunque todos los pasos son importantes, el de limar es uno de los que más luce, especialmente si las uñas son largas.
Es el momento de crear el estilo; la longitud y la forma son los dos factores que intervienen.
Los profesionales suelen limar las uñas a gusto del cliente.
La longitud suelen tenerla clara, pero muchas mujeres dudan sobre la forma.
En este caso, se pueden tener en cuenta varios criterios como la moda, el tipo de manos y dedos o la forma de la cutícula.
Existen tres formas básicas: almendrada, ovalada y cuadra.
Si las manos y los dedos son pequeños, es mejor limar las uñas en forma almendrada, si los dedos son cortos dale forma cuadra con la esquina en punta.
Si por el contrario, tienes manos grandes y dedos largos opta por la cuadrada.
La cutícula orienta sobre la forma natural en que deben limarse las uñas.
Unas manos lindas siempre hablan bien de una mujer.
Las cutículas también son ovaladas, almendradas o cuadradas.
Toma nota de la forma de tu cutícula y lima las uñas lo más natural posible.
Ante todo, se debe recordar que el mejor modo de limar las uñas es en una única dirección y de forma suave para no quebrarlas.
Trabajar las cutículas.
La cutícula es la continuación de la piel de los dedos.
Su función es la de proteger el nacimiento de la uña de posible infecciones.
Estéticamente también juega un papel importante ya que el que esté mejor o peor cuidada infunde un aspecto determinado a la mano.
Para tratarlas, es necesario que estén blandas y este fin lo conseguimos metiendo las manos en un recipiente con agua caliente.
Después de unos minutos se sacan las manos, se secan y se aplica un removedor de cutículas, que sirve para emblandecer.
Acto seguido se repuja (empuja) la cutícula hacia atrás y se corta con un cortacutículas si es necesario.
Sólo se cortan las cutículas si son demasiado largas y gruesas, de lo contrario, es suficiente con pulirlas.
Si se decide eliminarles debemos saber que no es recomendable cortarlas en exceso para evitar que se dañen y se formen padrastros.
Por último, se pone una gota de aceite en cada uña para hidratar la zona que acabamos de pulir o cortar. Cuando se trata la cutícula pueden quedar desniveles y sequedad pero con el aceite se suaviza esta piel.
Exfoliar e hidratar.
Para eliminar las células muertas de la piel e hidratar manos y uñas, se realiza un peeling. Se extiende el producto por el dorso y la palma de la mano, llegando hasta los dedos mediante suaves masajes circulares.
Después de unos minutos se enjugan y se aplica algún producto hidratante en manos y uñas.
Esmaltado.
Antes de comenzar esta fase, es importante que eliminemos los restos de grasa que hayan podido quedar del hidratante, para que el esmalte se adhiera adecuadamente.
A continuación se pone una base para proteger el esmalte y asegurar su duración.
Cuando se seca, se aplica la primera capa de esmalte.
Se aconseja dar una primera brochada en el centro, y extender de abajo a arriba (en vertical) y luego continuar en el mismo sentido en la parte izquierda de la uña, luego la derecha y por último de nuevo en el centro.
Es recomendable esperar a que se seque la primera capa para aplicar otra.
Cuando nos pintamos las uñas olvidamos la zona de la punta que es por donde comienza a levantarse el esmalte. Por eso, es interesante aplicar un brillo tras el esmaltado y sellar la punta.
(salud.com)


Fuente:

El Mañana

10 de Diciembre de 2008



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