Por Claudia Ramírez / El Universal /GDA
Por sus extraordinarias propiedades emolientes, nutritivas, antisépticas e hidratantes, la miel se usa desde la antigüedad como una de las sustancias básicas de la belleza.
En la actualidad, existen numerosos productos y mascarillas para la cara y el cuerpo que la contienen, por sus efectos hidratantes y relajantes.
Si usted quiere preparar en su casa una loción regeneradora para su rostro y cuerpo, mezcle dos cucharadas de miel en un cuarto de leche tibia. Aplíquesela por varios minutos, tras los cuales se debe enjuagar con agua tibia.
Para una mascarilla humectante, mezcle dos cucharaditas de miel con una yema de huevo y unas gotas de aceite de almendras. Aplíquela sobre el rostro limpio (menos alrededor de los ojos y sobre los labios). Déjela actuar unos minutos, tras lo cual enjuague, primero, con agua tibia y después, con agua fría para activar la circulación.
Y en estos días de sol y playa, si desea crear un bálsamo calmante para la piel irritada, puede aplicar la miel directamente sobre las áreas lastimadas. Déjela actuar hasta que sienta alivio.
Fuente
ENDI.COM
25 de Junio de 2007
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