Los aromas cítricos y frescos ceden el paso a una nueva generación de fragancias orientales, elaboradas con notas florales y ambarinas.
Esta combinación dota al perfume de una personalidad depurada, elegante, sensual y muy femenina.
El nuevo lenguaje del perfume habla de flores exóticas, de especias, de madera y de ámbar hasta configurar un aroma intenso y delicado. Más que nunca, la fragancia es el accesorio de moda más importante, potencia la personalidad, aumenta el atractivo y la sensualidad.
Los más prestigiosos perfumistas han optado por incorporar a las nuevas fragancias aromas cálidos, sofisticados, suaves, vibrantes y sensuales, en las que predominan las notas potentes como el jazmín, el ámbar, el azahar, el lirio, la rosa, los frutos rojos del bosque, la violeta, la vainilla o el chocolate blanco.
Los aromas tienen el poder de transportarte a lugares desconocidos, lejanos y exóticos y, ahora, los perfumeros más prestigiosos del mundo luchan por crear un fragancia que permanezca, que deje huella, que se convierta en un clásico.
Esta combinación dota al perfume de una personalidad depurada, elegante, sensual y muy femenina.
El nuevo lenguaje del perfume habla de flores exóticas, de especias, de madera y de ámbar hasta configurar un aroma intenso y delicado. Más que nunca, la fragancia es el accesorio de moda más importante, potencia la personalidad, aumenta el atractivo y la sensualidad.
Los más prestigiosos perfumistas han optado por incorporar a las nuevas fragancias aromas cálidos, sofisticados, suaves, vibrantes y sensuales, en las que predominan las notas potentes como el jazmín, el ámbar, el azahar, el lirio, la rosa, los frutos rojos del bosque, la violeta, la vainilla o el chocolate blanco.
Los aromas tienen el poder de transportarte a lugares desconocidos, lejanos y exóticos y, ahora, los perfumeros más prestigiosos del mundo luchan por crear un fragancia que permanezca, que deje huella, que se convierta en un clásico.
Fuente:
El Siglo de Durango
29 de Junio de 2007
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