Las várices localizadas en las piernas, no constituyen simplemente un problema estético, sino que también repercuten en la salud.
Pueden acarrear severas úlceras y hasta una trombosis.
Aunque gran parte de las pacientes llega a la consulta motivada por cuestiones estéticas, las várices pueden acarrear complicaciones como las úlceras que afectan la calidad de vida y la trombosis que puede llegar a ser fatal.
Las várices se originan por predisposición genética sumada a factores de hábito.
Estructuralmente una várice expresa una dilatación patológica del sistema venoso superficial que indica problemas en el sistema circulatorio. Dicho mal y pronto, son dilataciones de las venas superficiales. Pero además de ser molestas, antiestéticas y en muchos casos dolorosas, indican la presencia de una lesión vascular que puede evolucionar a una patología leve o grave. “Una de las complicaciones mas frecuentes es la úlcera varicosa que se instala en el tercio inferior e interno de la pierna, como parte de la llamada insuficiencia venosa crónica. Por eso es importante tratarlas en forma precoz”, apunta a Eduardo Tkach, presidente de la Sociedad Argentina de Flebología y Linfología. Para el cirujano vascular Alejandro Fabiani, la enfermedad varicosa es tan frecuente y habitualmente de evolución tan benigna, que la mayoría de las personas la toman como algo normal sin ser conscientes de las complicaciones. “Si mamá tenía las piernas iguales y nunca le pasó nada, suelen decir”, ejemplifica el especialista a . Ahora bien, antes de ahondar en tratamientos y maneras de prevención, la pregunta es simple y concreta: ¿por qué se originan las várices? Los especialistas consultados explican que tienen factores predisponentes como la herencia o malformaciones congénitas y factores desencadenantes como los cambios hormonales (embarazos sucesivos, anticonceptivos y menopausia, entre otros). Además de falta de ejercicio, obesidad, tareas laborales que exigen estar mucho tiempo de pie o sentado y traumatismos.
Cuando peligra la salud
"La enfermedad varicosa es frecuente y habitualmente de evolución benigna, razón por la cual suele tomarse como algo normal", dice Fabiani.
"La enfermedad varicosa es frecuente y habitualmente de evolución benigna, razón por la cual suele tomarse como algo normal", dice Fabiani.
Si bien lo mas frecuente son las consultas por pesadez o cansancio en los miembros inferiores, Fabiani explica que la insuficiencia venosa crónica puede producir alteraciones tróficas cutáneas como dermatitis ocre (endurecimiento de la piel y color ocre en tobillos), ulceras crónicas, habitualmente de difícil curación, y trombosis venosas.
En el caso de las úlceras, es fundamental la consulta con un cirujano vascular para descartar otras causas de trastornos tróficos, como las obstrucciones arteriales que suponen un tratamiento distinto y pueden poner en riesgo la viabilidad del miembro en cuestión así como descartar la coexistencia de otras enfermedades asociadas como coronariopatías y obstrucciones cerebrovasculares. Y en referencia a las trombosis, según el cirujano vascular, cuando se trata de venas superficiales, si bien son molestas para el paciente, no suelen tener consecuencias graves. Pero cuando se trata de "trombosis venosa profunda", si no es tratada en forma adecuada, puede poner en peligro la vida del paciente.Lo último en tratamientosPese a que Tkach aclara que ningún flebólogo puede asegurar a sus pacientes que “nunca más va a tener várices”, sea cual fuere el tratamiento que emplee, también reconoce que en los últimos años, la Medicina se encargó de buscar métodos para mejorar la circulación venosa, disminuir los efectos indeseables para la salud y en los casos que no responden al tratamiento farmacológico, se instrumentaron técnicas invasivas que van desde la esclerosis (para las varices menores) hasta la cirugía (en el de las más grandes). El presidente de la Sociedad Argentina de Flebología y Linfología sostiene que la microesclerosis con microespuma, es decir, la inyección a través de microagujas con jeringa de un líquido transformado en espuma, es el método que en los últimos ocho años ganó preferencia. “Es prácticamente indoloro, no requiere internación y se obtienen excelentes resultados médicos y estéticos”, dice Tkach, quien prefiere reservar las cirugías para severos cuadros.
A manera de prevención, es fundamental realizar ejercicio. Lo mejor es caminar.
Si de precios se trata, Fabiani apunta que en el caso de los que se consideran estéticos, los costos del tratamiento oscilan entre los $50 y $100 por sesión, las cirugías entre $2000 y $5000 y el uso de láser entre $2000 y $4000. Tarea para el hogar Pese a que la prevención absoluta de las várices es imposible por los factores mencionados anteriormente, existen algunas medidas que se pueden poner en práctica como prevención.
Tomen nota:
Es fundamental realizar ejercicio, en especial, caminar durante 30 a 60 minutos diarios.
También se recomiendan otras actividades como la natación y el aqua gym.
Evitar y tratar el sobrepeso.
Tomar mucho líquido.
Evitar estar parado o sentado por largas horas (en caso de personas que su profesión los obliga, se recomienda el uso de medias de compresión graduada. Eso sí, siempre recetadas por un especialista).
Es fundamental realizar ejercicio, en especial, caminar durante 30 a 60 minutos diarios.
También se recomiendan otras actividades como la natación y el aqua gym.
Evitar y tratar el sobrepeso.
Tomar mucho líquido.
Evitar estar parado o sentado por largas horas (en caso de personas que su profesión los obliga, se recomienda el uso de medias de compresión graduada. Eso sí, siempre recetadas por un especialista).
Fuente:
Minutouno.com
25 de Junio de 2005
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