miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cómo mejorar la piel durante el embarazo


Estrías, acné y manchas son algunos de los problemas que aparecen en la piel durante la gestación. Conocer algunos "truquitos" ayudará a atenuarlos y hasta evitarlos
La piel de la mujer sufre una serie de cambios durante el embarazo, y si bien muchos son pasajeros y propios de éste período, no hay que descuidarse. Las alteraciones son el resultado de las transformaciones hormonales que se producen durante la gestación del bebé, los cuales estimulan temporalmente la producción de melanina, la sustancia natural que le da color al cabello, la piel y los ojos. El acné, la aparición de melasma y los cambios en la pigmentación de la piel, son algunos de los problemas que sufre el cutis.Según la doctora Priscila Dzigciot, de Bace spa de belleza y estética, el primer problema que aparece en este período es el acné, pese a que hay mujeres que, contrariamente, presentan una mejoría notable en la salud de la piel. Pero si no es así, es probable que en el primer trimestre del embarazo se vuelva a sufrir acné, ya que la piel se torna más grasa. Es importante no medicarse para combatir este problema sin antes consultar con el profesional de la salud. Algunos de esos productos pueden ser peligrosos para las embarazadas. Por otro lado, el cloasma o melasma es, junto con las estrías, el problema que más preocupa a las futuras madres. Consisten en manchas oscuras que aparecen en la cara (frente, pómulos y nariz) que pueden convertirse en permanentes si no se toman los recaudos necesarios. También pueden aparecer en las mejillas o en el contorno inferior de la mandíbula, así como en los antebrazos y en otras partes del cuerpo que estén expuestas al sol, ya que este trastorno empeora con la exposición a la luz solar. Probablemente, las áreas que se oscurecen vuelvan poco a poco a su tonalidad normal después del parto, aunque en algunas mujeres los cambios nunca desaparecen por completo.La profesional explicó que si bien la mayoría de las mujeres sufren estos cambios en la piel, las de tez morena y trigueña son más propensas a ciertos cambios que las mujeres de piel más clara. Además, los efectos del cloasma pueden resultar más pronunciados con cada embarazo.Qué hacer para contrarrestar estas alternaciones en la piel- Higiene de cutis: la buena limpieza de la piel es la mejor manera de evitar o tratar el acné. Lavarse la cara con una loción limpiadora suave dos o tres veces por día. Pero atención porque lavarse con demasiada frecuencia puede resecar la piel, lo cual agravará el problema.- Protección contra el sol: Durante el embarazo la piel es más sensible; por ello se debe tener cuidado y protegerse adecuadamente contra el sol. Es indispensable utilizar pantallas solares de alta protección recetadas por el dermatólogo con factor de protección solar (FPS) 50, que filtren la radiación ultravioleta A y B.Una vez que aparecen manchas u otras complicaciones en el cutis, cada mancha requiere un tratamiento específico de acuerdo al diagnóstico que se le realiza, al tipo de piel en que asienta y a las características generales del paciente. Es importante saber que muchos tratamientos despigmentantes no pueden realizarse en los 9 meses de embarazo. Los que sí puede hacerse durante el embarazo son las hidrataciones y limpieza de cutis.Pasados los nueve meses, las posibilidades terapéuticas van desde cremas despigmentantes hasta el empleo de los láseres más sofisticados, pasando por procedimientos de baja complejidad como los peelings y las microdermoabrasiones.


Fuente:

Infobae.com

25/11/09



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