La alimentación es un factor clave en la belleza. Y para que sea ayudante de nuestra juventud, debe moderarse el consumo de carnes y priorizarse el consumo de frutas y verduras, alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, C y E. De hecho la Vitamina E es una de las más importantes para el cuidado de la piel, ya que previene la degeneración celular, ayuda en el proceso regenerativo en caso de cicatrices y acné y contribuye al aumento del flujo sanguíneo de la piel, mejorando la alimentación del tejido y, con ello, la elasticidad y reducción de las arrugas, o en todo caso prevención de ellas. Agua: El envejecimiento va asociado a la pérdida de agua, que afecta a todos los tejidos del organismo, pero especialmente a la piel. Una óptima hidratación ayuda a mantener una piel joven y contribuye a mantener la piel tersa y joven, ya que la deshidratación aguda o crónica provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad. Alimentos con Vitamina E: Esta vitamina liposoluble esencial para el organismo es un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos, capturando y desactivando los radicales libres, moléculas de oxígeno que descomponen células causando el envejecimiento. Por eso, es conocida como la vitamina de la juventud y la belleza. La vitamina E se encuentra principalmente en la yema de huevo, aceites vegetales germinales, vegetales de hojas verdes, cereales y panes integrales. Berries: Frambuesa, mora, zarzaparrilla, arándanos y frutillas son los llamados berries, entre los que más contienen antioxidantes, que son capaces de neutralizar la acción oxidante de una molécula inestable - es decir, de un radical libre -, sin perder su propia estabilidad electroquímica. Nutrientes antioxidantes como la vitamina C ofrecen a los radicales libres sus propios electrones, salvando así nuestras células de sufrir daño. Los nutrientes antioxidantes por excelencia son el beta caroteno, la vitamina C, la vitamina E y el selenio. Evitar grasas y alimentos irritantes: En el caso del acné, por ejemplo, hay un factor alimentario, especialmente en ciertas sustancias cálidas o hipergrasosas. Así, habría que evitar el consumo excesivo de chocolate y ají, por ejemplo. Aloe Vera: Más de 75 compuestos han sido identificados en el Aloe Vera. Se trata principalmente vitaminas, aminoácidos y enzimas que aportan al organismo múltiples beneficios, por lo que se le atribuye acción emoliente, cicatrizante, coagulante, hidratante, antialérgica, desinfectante, anti-inflamatoria, astringente y laxante. Se puede consumir sola o mezclarla en una licuadora con zumos de fruta o con miel, en ensaladas o directamente mordiendo la hoja recién pelada. Vinagre de manzana: Tiene un efecto beneficioso en el nivel del PH en la sangre. Su riqueza en vitamina A le confieren efectos muy positivos para la sequedad de la piel y de todas las mucosas del cuerpo, especialmente ojos y oídos, además de fortalecer las uñas.
Fuente:
Terra.com
23/02/10
No olvides visitar