martes, 26 de mayo de 2009

Pautas para una buena nutrición


Cuando se habla de mal nutrición no sólo se refiere a aquellas personas que no tienen acceso físico ni económico a los alimentos que satisfacen sus necesidades, sino que esa doble carga tiene que ver, además, con la coexistencia de una nutrición deficiente y el exceso de alimentación, que son las causas principales de dos de los principales problemas nutricionales de este tiempo: anemia y obesidad.
El tema de la nutrición ha tomado mucho mayor auge en este siglo debido a los problemas colaterales que pueden presentarse dentro de este nuevo contexto.
“Una buena alimentación no es sólo comer mucho de todo, es saber comer, en qué cantidad y cuándo hacerlo”, enfatiza la nutricionista de origen argentino Ana Laura Catanedo.
Y es que una adecuada alimentación es un asunto de conciencia, según reza en el “Primer Informe sobre Creación de Valor Compartido 2008”, de la empresa Nestlé.
En conclusión, el documento aborda seis aspectos, que pueden ser determinantes para lograr una nutrición equilibrada, son estos: soluciones científicas a las necesidades de nutrición, mejora de la calidad de alimentos y dietas, prevención de la obesidad y control de peso, satisfacción de los requisitos nutricionales de grupos con necesidades específicas, más concienciación, comprensión y conocimientos generales sobre nutrición; y una mejora de la nutrición en los países en desarrollo.
Entre las sugerencias que ofrecen los nutricionistas locales para favorecer una adecuada nutrición está la de sustituir determinados alimentos comunes por otros que ejerzan la misma función, y que causen menos daño.
Esto puede comenzar a hacerse, primero, a partir de una concienciación de la necesidad de modificar los hábitos alimenticios, segundo, teniendo en cuenta los valores nutricionales que aporta cada alimento al organismo; y tercero, verificando las necesidades alimentarias que tiene cada grupo. ¿Cómo comienzo?. Puede iniciar sustituyendo el azúcar común por la de dieta, prefiera la leche de soya, antes que la de vaca o cabra, si va a comer carne acompáñela de vegetales para que exista un equilibrio entre las proteínas que estas contienen con las vitaminas y los minerales que pueden otorgarle los vegetales, sustituya el pan blanco por productos integrales, durante el día, consuma la glucosa y el carbohidrato que el cuerpo requiere, y por las noches, limítese a consumir productos ricos en proteínas y minerales.
En sentido general, y siempre que pueda, beba suficiente agua y evite comer algunos productos chatarras.
Alimentos ricos en proteínas de origen animal y vegetal
Usted puede encontrar toda la proteína que necesita en el pescado, el huevo, el queso, los mariscos, las carnes, lomo embuchado, soja, bacalao, jamón serrano, queso gruyere, cacahuate, queso manchego, salchichón, salami, atún, bonito, lenteja, queso rockefort, sardina, chorizo y jamón cocido.
Además en el hígado, carne magra, almendra, morcilla, garbanzos, judía blanca, salmón, cordero, carne de cerdo, gambas, entre otros productos.


Fuente:

Elcaribe.com.do

26/05/09



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