Gran parte de las intoxicaciones alimenticias se pueden evitar si seguimos una serie de consejos muy sencillos
Resulta fundamental lavar bien los alimentos que se vayan a consumir crudos. Incluso si es necesario puedes añadir al agua tres o cuatro gotas de lejía especial para desinfectar alimentos.
Si te gustan los programas de cocina que emiten en televisión habrás podido comprobar cómo los grandes chefs tienen, en la mayoría de las casos, una ‘obsesión’ por la limpieza; acostumbran a pasar el paño prácticamente a cada paso en la elaboración de sus recetas: utensilio o superficie que ensucian, utensilio o superficie que limpian. Y es que, la higiene resulta fundamental a la hora de evitar cualquier tipo de contaminación alimenticia. Estos son los consejos que en este sentido nos ofrece AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición):
Como decimos, aunque suene un poco a ‘perogrullo’ nunca está de más recordar que es fundamental lavar bien las manos con agua caliente y jabón antes de preparar los alimentos (especialmente después de ir al baño o tocar animales domésticos), así como limpiar muy bien los utensilios y superficies que contacten con los alimentos antes y después de usarlos.
Lavar bien los alimentos que se vayan a consumir crudos (verduras y frutas que se coman con piel). Se puede añadir al agua usada para lavar las verduras tres o cuatro gotas de lejía especial para desinfectar alimentos.
Para evitar la contaminación cruzada que se produce cuando se propagan microorganismos de un producto alimenticio a otro:
-Colocar en el frigorífico los alimentos frescos separados de los que están ya preparados para ser consumidos.
-No usar los mismos utensilios (platos, tablas de cortar, cubiertos) para alimentos cocinados y crudos.
Si se usa el microondas para cocinar o calentar alimentos, hay que cubrirlos para impedir que queden zonas frías donde puedan sobrevivir los microorganismos.
No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, se deben descongelar en el frigorífico o en el microondas.
Cuando se descongele un producto se debe cocinar lo antes posible y nunca se debe volver a congelar un alimento que se haya descongelado previamente.
No llenar demasiado el frigorífico (para permitir una circulación apropiada del aire frío que mantenga los alimentos en buen estado de conservación) y mantenerlo siempre limpio.
Resulta fundamental lavar bien los alimentos que se vayan a consumir crudos. Incluso si es necesario puedes añadir al agua tres o cuatro gotas de lejía especial para desinfectar alimentos.
Si te gustan los programas de cocina que emiten en televisión habrás podido comprobar cómo los grandes chefs tienen, en la mayoría de las casos, una ‘obsesión’ por la limpieza; acostumbran a pasar el paño prácticamente a cada paso en la elaboración de sus recetas: utensilio o superficie que ensucian, utensilio o superficie que limpian. Y es que, la higiene resulta fundamental a la hora de evitar cualquier tipo de contaminación alimenticia. Estos son los consejos que en este sentido nos ofrece AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición):
Como decimos, aunque suene un poco a ‘perogrullo’ nunca está de más recordar que es fundamental lavar bien las manos con agua caliente y jabón antes de preparar los alimentos (especialmente después de ir al baño o tocar animales domésticos), así como limpiar muy bien los utensilios y superficies que contacten con los alimentos antes y después de usarlos.
Lavar bien los alimentos que se vayan a consumir crudos (verduras y frutas que se coman con piel). Se puede añadir al agua usada para lavar las verduras tres o cuatro gotas de lejía especial para desinfectar alimentos.
Para evitar la contaminación cruzada que se produce cuando se propagan microorganismos de un producto alimenticio a otro:
-Colocar en el frigorífico los alimentos frescos separados de los que están ya preparados para ser consumidos.
-No usar los mismos utensilios (platos, tablas de cortar, cubiertos) para alimentos cocinados y crudos.
Si se usa el microondas para cocinar o calentar alimentos, hay que cubrirlos para impedir que queden zonas frías donde puedan sobrevivir los microorganismos.
No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, se deben descongelar en el frigorífico o en el microondas.
Cuando se descongele un producto se debe cocinar lo antes posible y nunca se debe volver a congelar un alimento que se haya descongelado previamente.
No llenar demasiado el frigorífico (para permitir una circulación apropiada del aire frío que mantenga los alimentos en buen estado de conservación) y mantenerlo siempre limpio.
Fuente:
Hola.com
27/05/09
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